Esta madrugada el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) ha sido apedreado de nuevo. Un contenedor en llamas ha sido el cebo para acorralar a una unidad de bomberos en la explanada de «Reina Sofia».
La patrulla policial que les estaba escoltando ha tenido que irse del lugar de los hechos por una llamada urgente. En ese momento los bomberos se han quedado solos y desprotegidos ante el acto vandálico. «Imagina que una piedra de estas le va a alguien a la columna», comentan preocupadas fuentes del SEIS. Lo que empezó considerándose como acciones no especialmente graves, se está convirtiendo en un problema común en nuestra ciudad. El Sindicato de Bomberos de UGT puso los puntos sobre las íes a principios de enero: «se pone en riesgo la seguridad y la integridad física de estos servidores».
Después de los hechos de esta madrugada, los bomberos se sienten más desprotegidos si cabe aún: «la escalada de violencia es cada vez mejor«, explican sin tener soluciones a la vista.
No vallais más que parecéis tontos sabiendo. Como son dejarlo. Allí aunque arda el príncipe entero