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Ayer por la noche los bomberos apagaron un pequeño fuego en el depósito de coches detrás de «La Casa del Mar». En esa zona se amontonan coches confiscados por la Guardia Civil y no es la primera vez que se produce un incendio en el mismo lugar.
No se ha tenido que lamentar una desgracia de milagro. Jóvenes que ahí estaban durmiendo para resguardarse del frío, pudieron salir indemnes aunque manchados de hollín por haber intentado, en vano, sofocar el fuego.