Por Lucía Cortés
Hoy se cumplen 89 de la proclamación de la II República española. El 14 de abril de 1931 y hasta el 1 de abril de 1939, las mujeres de nuestro país vivieron un período de libertades nunca vistas hasta entonces. Así, hemos querido hacer un pequeño repaso a los avances que se consiguieron en los derechos de las mujeres.
La república llegó a España tras la victoria de la coalición republicano-socialista en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, que se plantearon como plebiscitarias. Ante los resultados el rey Alfonso XIII abandonó el país hacia el exilio. Al poco de la llegada al poder del Gobierno Provisional de Manuel Azaña, se convocaron Cortes Constituyentes que debían redactar una nueva Constitución para lo que se avecinaba sería un nuevo país. El epicentro de las libertades de las mujeres fue esta Constitución de 1931. En la conformación de esta Asamblea Constituyente las mujeres pudieron ser elegidas como diputadas por primera vez pero aún no tenían el derecho al voto. Tres lo fueron: Clara Campoamor, Victoria Kent y Margarita Nelken. Kent y Campoamor se embarcaron en un encendido debate entorno a la conveniencia de otorgar el voto a la mujer que acabó ganando esta última. Así, fue incluido en el artículo 36 de la nueva Constitución aunque no podrían ejercerlo hasta 1933.
Otro avance importante para las mujeres fue la aprobación en 1932 de la Ley del Divorcio. Venía a desarrollar el artículo 43 de la Constitución y fue también objeto de muchos debates. La mayor oposición provenía de los sectores más ligados a la Iglesia que veían de esta forma mermado su poder y se lo tomaban poco menos que como un ataque a su institución. Sin embargo, la ley preveía una serie de supuestos para permitir la separación del matrimonio.
La despenalización del aborto, por su parte, llegó quizás demasiado tarde. En 1936 en Cataluña se aprobó un decreto, firmado por Josep Tarradellas, que permitía la interrupción del embarazo hasta las doce semanas. Pero la guerra ya había llegado y su aplicación fue mínima. La ministra de Sanidad, Federica Montseny, primera mujer en conseguir un sillón en el Consejo de Ministros, intentó que se extendiera a todo el país pero la oposición dentro del Ejecutivo era importante y grandes partes del territorio ya habían caído en manos de los sublevados.
Durante la II República las mujeres se incorporaron a la vida pública de manera masiva, fueron muchas las que salieron de sus casa para ganarse el pan. Fue muy notable el trabajo que realizaron los gobiernos republicanos en pos de la alfabetización de la sociedad a través de las misiones pedagógicas. Esta labor educativa estuvo de manera importante representada por las maestras republicanas.
La victoria de los sublevados en 1939 y el fin efectivo de la República supuso un importante retroceso en los derechos de las mujeres. Después de estos pocos años disfrutando de unos derechos civiles y políticos en casi igualdad con los hombres fueron nuevamente relegadas al ámbito doméstico. Una vez más escondidas de las esferas públicas y de decisión a las órdenes de sus padres y maridos. Las mujeres españolas no volverían a disfrutar de una libertad similar hasta 1978.