En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 168.161 millones de euros, con un incremento del 6,1% respecto al ejercicio anterior
Los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social continúan aumentando debido a la mejora del empleo como consecuencia de la reforma laboral: en estos once meses se ha registrado un incremento del 8,5% interanual. De esta manera, se sitúan en 128.123 millones de euros (10.007 millones más que un año antes)
Si se toman como referencia los datos del último ejercicio que no estuvo afectado por la pandemia, 2019, el incremento de las cotizaciones es del 12,8% (14.496 millones de euros más). De esta forma, el aumento de los ingresos por cotizaciones sociales continúa marcando máximos históricos, en este caso, el mayor incremento en los últimos 15 años, en el acumulado enero-noviembre.
El crecimiento de las cotizaciones supera en 2 puntos porcentuales el incremento del gasto en pensiones en el período enero-noviembre, lo que contribuye a que las cuentas de la Seguridad Social presenten ya un saldo positivo de 4.128 millones de euros, con datos a 30 de noviembre.
Esta cifra se obtiene de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 169.834 millones de euros, que muestran un incremento del 6,4%, y obligaciones reconocidas de 165.706 millones, que crecen en un 2,9% interanual.
En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 168.161 millones de euros, con un incremento del 6,1% respecto al ejercicio anterior.
Ingresos no financieros
En estos once meses, las cotizaciones sociales ascienden a 128.123 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,5% respecto a los ingresos del mismo periodo del ejercicio 2021 (10.007 millones de euros más).
Esta mejoría viene impulsada por la evolución de los ingresos por cotizaciones de ocupados, que experimentan un incremento interanual del 9,6%, hasta alcanzar los 120.523 millones de euros (10.523 millones de euros más).
Además, las cotizaciones de desempleados se cifran en 7.600 millones de euros, lo que representa una disminución del 6,4% (516 millones de euros menos) como consecuencia del descenso del número de estos.
Las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascienden a 40.448 millones de euros, con un descenso del 0,6% interanual. La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos, que suma un total de 36.106 millones (un 0,7% más).
Gastos no financieros
Por el lado del gasto, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 153.889 millones, un 5% más que en el mismo periodo de 2021. Esta cifra representa un 92,9% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.
La mayor partida, 141.334 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 4,7%.
En un análisis detallado del área contributiva, el gasto en pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se incrementa un 6,5%, hasta los 124.551 millones de euros, debido al aumento del número de pensionistas (0,8%), a la elevación de la pensión media (5,4%), así como a la revalorización general del 2,5% para las pensiones contributivas en cumplimiento de la nueva ley, que garantiza el poder adquisitivo de las pensiones.
Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total aumenta un 8,9% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 12.406 millones de euros, mientras las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad se incrementan interanualmente el 9,7% hasta alcanzar los 3.490 millones.
Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzan los 12.555 millones de euros, un 8% más que en el mismo periodo del año pasado, motivado fundamentalmente por el incremento extraordinario del 15% en las pensiones de jubilación e invalidez en su modalidad no contributiva desde el pasado mes de julio.
De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 8.533 millones (un 4,8% más) y a subsidios y otras prestaciones 4.022 millones, de los cuales 3.783 millones de euros corresponden a Ingreso Mínimo Vital (IMV) y prestaciones familiares, un 15,8% más respecto del año anterior, debido principalmente al incremento del 15% del importe del IMV que se aplica desde el mes de abril.