¿Les interesa a Cámara de Comercio y Confederación de Empresarios la situación del salazón en Ceuta y la problemática que deben soportar a diario los maestros salazoneros de la explanada Juan XXIII, los autorizados legalmente por Delegación y Ciudad, para la elaboración y venta de estos productos?
No he visto interés alguno de estas dos organizaciones empresariales en esta actividad milenaria, que sí es verdad que aunque fue el buque que tiró de la economía de la ciudad desde 1920 hasta los años 80 del siglo pasado, hoy poco aporta a la economía de la ciudad, pero histórica, cultural y turísticamente sí pueden tener un largo recorrido y ocupándose de ella, puede ser una industria que genere economía y empleo. Ideas muchas, ayudas para desarrollarlas, ninguna.
Están sufriendo una competencia desleal de «secaderos» sin autorización y control sanitario, sin autorización de venta comercial de salazones a los que se obliga a los siete secaderos, autorización recogida en una ordenanza municipal… se publicitan en redes con precios más bajos, toda vez que no soportan el gasto económico, canon de ocupación, montaje del secadero, contrato de luz y agua y facturas de consumos mensuales, a los que están obligados los secaderos oficiales y además, estos secaderos no oficiales, prestan «servicio a domicilio».
Entienden los maestros el derecho de cualquier persona a preparar salazones en domicilios para consumo propio o familiar, pero si los van a comercializar fuera del circuito legal, solo piden que cumplan las mismas obligaciones que se les exigen a los maestros del complejo de Juan XXIII y que se sometan al control sanitario al que están sometido los secaderos.
Si sigue esta situación, que la administración local se ahorre los más del millón de euros que quiere invertir en ese «Mercado de los Salazones», que no tendría sentido de persistir esta situación… queremos historia y tradición o «negocio» puro y duro.
Las ventas han caído un 70% y significativo es que ante esta situación, secaderos que permanecían abiertos hasta bien pasada la noche por su actividad, ahora cierran a las 19 horas.
Una pregunta a los entes empresariales, ¿los salazones forman parte de esa economía azul que llevan «vendiendo» últimamente o es una anécdota más de la decadencia de la historia de la pesca en Ceuta? Solo os piden una visita como apoyo institucional. Al presidente de la Ciudad también lo esperan en el complejo salazonero de Juan XXIII.