Según la Dirección General de Policía se incrementará el número de efectivos policiales para poder controlar a todas aquellas empresas que van a iniciar de nuevo su actividad, ya que muchas de estas no pueden realizar su trabajo por el método de teletrabajo. Por lo que se ha decidido que agentes de la seguridad privada debido a la escasez de efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, apoyen a éstos realizando acciones de coordinación reforzando los servicios y procedimientos de los mismos.
Los medios de comunicación se hacen eco de esta medida que consistirá en realizar servicios tanto en autobuses, metros como en trenes. Donde los medios de comunicación ven este hecho como una novedad decirles que en este tipo de servicios, los agentes de seguridad privada llevan muchísimo tiempo prestando sus servicios con un índice de éxito del cien por cien, incluso sin contar con las herramientas y medios necesarios además de carecer de cualquier respaldo jurídico, a la hora de desempeñar su trabajo.
Estas medias se van a hacer extensivas a todos los servicios del transporte público colectivo de competencias autonómicas y municipales en servicios como metros, autobuses urbanos e interurbanos. El principal objetivo es hacer cumplir las medidas de salud públicas encaminadas a evitar contagios del COVID-19. Estos profesionales de la seguridad privada tendrán que realizar las labores de hacer cumplir las normas referentes a guardar las distancias entre usuarios que utilicen estos transportes.
Está bien que el Gobierno incorpore a estos profesionales a realizar estas funciones, ya que está más que demostrado que son una herramienta muy válida y necesaria; además esta labor de coordinación y cooperación con las policías servirá para próximos escenarios similares a este que puedan darse en un futuro.
Por supuesto, damos por hecho de que a estos agentes de seguridad privada se les va a ofrecer todo el material necesario y adecuado para ir lo debidamente protegidos y así evitar contagios dentro de sus familias.
Dicho todo esto, quisiera que esto no quedase en el olvido tal y como suele pasar en este país. No debemos olvidar que todos esos que están dando la vida por todo un país, exponiendo sus vidas cada segundo, son los que cuando todo esto acabe, merecen ser reconocidos por su enorme labor ante esta crisis sanitaria. Todas estas personas que a día de hoy tienen sueldos de risa que, están totalmente olvidados, deberían recobrar algo que perdieron por el camino hace años, como recuperar el concepto de agentes de la autoridad para no ser maltratados nunca más por esas empresas que se hacen ricas a costa de su sudor y que los servicios se hagan en pareja, para una mayor efectividad ante las intervenciones y para la integridad de estos agentes de seguridad. Recuperar ese amparo y respaldo jurídico que antaño tuvieron para así volver a tener esa protección de la que hoy no queda rastro alguno.
Finalmente quisiera dar un último adiós a un compañero fallecido recientemente en acto de servicio, Ignacio que prestaba servicio en Metro en la ciudad de Barcelona, debido a este virus que no hace distinciones, simplemente es implacable con las personas.