Los migrantes subsaharianos que se encontraban en huelga de hambre desde el pasado viernes han suspendido su protesta pero advierten que, si no reciben «buenas noticias» pronto, volverán a movilizarse para exigir poder salir de Ceuta y continuar con su periplo migratorio
Los residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta, la mayoría subsaharianos, que iniciaron la huelga de hambre el pasado viernes, 17 de diciembre, ha suspendido su protesta mientras siguen las «negociaciones» con los responsables, a los que piden poder continuar con su periplo migratorio y salir de la ciudad autónoma donde muchos llevan más de siete meses.
En una carta dirigida al director del centro, casi un centenar de personas migrantes comunicaron la semana pasada el inicio de esta huelga de hambre y salieron de sus habitaciones para realizar una concentración que acabó con dos vigilantes de seguridad atendidos por el 061, tras caerse por unas escaleras, y la intervención de la Policía Nacional.
Posteriormente, los huelguistas, que siempre manifestaron querer llevar a cabo sus protestas «de manera pacífica«, salieron a la calle y se concentraron en las inmediaciones del CETI, donde durmieron toda la noche del viernes al sábado a la intemperie.
Según han confirmado algunos de los protagonistas de estas protestas a El Foro de Ceuta, han vuelto a comer este martes y van a esperar. «Si el jueves no tenemos buenas noticias, volveremos a hacer huelga», asegura uno de ellos.
La mayoría llegaron en el mes de mayo durante la crisis migratoria, o antes, por lo que llevan muchos meses atrapados en Ceuta. El colapso sufrido en los recursos de atención y acogida a personas migrantes en la ciudad tras el episodio de los días 17 y 18 de mayo ha supuesto el retraso en mucho de los trámites necesarios para que estas personas puedan salir. Personas que se encuentran desesperadas ante la falta de oportunidades aquí, donde no pueden trabajar ni desarrollar una vida normal, que es a lo único que aspiran.