No hubo daños materiales ni heridos, los vecinos escucharon como unas cinco detonaciones sobre las tres de la madrugada y la Policía se trasladó hasta el lugar rápidamente, cortando la calle y evitando más incidentes
Las noches de calma en la barriada de Los Rosales, que fue el escenario de una cadena de disturbios durante la semana pasada, parece que han finalizado con una nueva madrugada marcada por los tiroteos. Sobre las 3:00 horas, los vecinos se despertaron al escuchar las detonaciones de armas por las calles del barrio, aunque aseguran que no fue tan intenso como en ocasiones anteriores, que se escucharon unos cinco disparos y después llegó la Policía evitando que los vándalos volvieran a actuar.
Aún así, la sensación de inseguridad vuelve a colarse en cada una de las casas de los ciudadanos que son sorprendidos mientras duermen por el ruido de los tiroteos. Mientras, los residentes en Los Rosales siguen demandando presencia policial constante y la reapertura de la comisaría de Policía en la barriada.
Desde hace dos semanas se han venido desarrollando en la ciudad una serie de disturbios y altercados que mantiene a la ciudadanía en vilo. Se han producido principalmente en dos barriadas de la periferia, en Los Rosales y El Príncipe, y todo tras la muerte de Ibrahim, adolescente de 16 años, tras recibir un disparo en la cabeza el pasado 15 de abril.
Desde entonces se han ido viviendo en los barrios peleas, quemas de contenedores y vehículos, y tiroteos. Hace poco más de una semana, hubo en una noche hasta tres tiroteos en diferentes puntos de estas barriadas, con más de 100 detonaciones y utilizando diferentes armas, entre ellas un fusil de asalto.
El viernes pasado llegaron a Ceuta refuerzos de grupos especializados de la Policía Nacional, concretamente los GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad) y la UIP (Unidades de Intervención Policial). Tras unos operativos especiales y un par de detenciones parece que se habían calmado los ánimos, hasta esta madrugada que se han vuelto a escuchar disparos.
La principal demanda de los vecinos ante esta situación es el aumento de la presencia y el control policial.