Actualmente el porcentaje de sanitarios que no están dispuestos a vacunarse contra la COVID-19 no llega al 20%. La confianza en la vacuna entre los sanitarios ha aumentado, sea por el tiempo, porque ya hay muchas personas vacunadas o porque, simplemente, la Navidad, cuando comenzó a vacunarse a los sanitarios, era periodo de vacaciones. No se conoce el motivo con exactitud, pero lo cierto es que el porcentaje de sanitarios que no están dispuestos a vacunarse en la actualidad, es muy parecido al que sí lo estaba cuando comenzó a inyectarse la vacuna contra la COVID-19 en INGESA
La vacuna contra la COVID-19 ha sido uno de los temas más polémicos de esta pandemia. Una vacuna sobre la que ha habido tantos defensores como detractores y en la que, aunque cada vez menos, muchas personas no confiaban del todo.
A pesar de que a día de hoy existe una «carrera» por vacunarse y son muchos los titulares sobre quienes han llegado incluso a «saltarse la cola» para ser vacunados antes que nadie, hace un mes no había tantas personas dispuestas a ponérsela, una situación que se dio en toda España y, por tanto, también en Ceuta.
Ejemplo de esta situación son los datos sobre los sanitarios dispuestos a vacunarse en Ceuta y como estos han cambiado. Si hablamos de las primeras llamadas que se llevaron a cabo desde INGESA para vacunar al personal sanitario de primera línea, tan solo 15 personas accedieron de las más de 100 llamadas que se llevaron a cabo.
Los sanitarios dispuestos a vacunarse no llegaban al 15%. Es preciso destacar que estas llamadas se realizaron en Navidad, una época «especial», en la que muchos sanitarios estaban de vacaciones, con otros no se pudo contactar y algunos se negaron a ser vacunados. No se puede afirmar ningún motivo, pero la realidad es que menos del 15% del personal sanitario de primera línea accedió a vacunarse y hubo que realizar un esfuerzo y buscar entre el personal de primera línea para completar las otras 45 que debían ponerse en esa primera tanda de vacunas, en la cual se disponía de 60 vacunas.
Este problema hoy no sucede. Si hablamos de los datos a 31 de enero, el porcentaje de sanitarios de atención primaria que no quería vacunarse era, aproximadamente, de un 18%. Si nos referimos al mismo tema entre los sanitarios de medicina especializada el porcentaje se reduce a poco menos del 10%.
Se ha producido, por tanto, «un cambio a mejor» tal y como lo ha definido el propio jefe de Medicina Preventiva del Hospital Universitario, Julián Domínguez, en torno a la vacuna de la COVID-19, un cambio que podría extrapolarse también al resto de la sociedad, donde cada vez son más personas las que están a favor de esta vacuna.
Entre los sanitarios ha habido incluso quienes han realizado escritos para solicitar que se le vacune. Vacunaciones que se llevarán a cabo pronto, cuando lleguen las siguientes remesas. Remesas que llegarán a nuestra ciudad «de inmediato» tal y como ha confirmado Domínguez y que serán del laboratorio Moderna.