A pesar de que la niebla no ha ayudado, tras dos años de pandemia el grupo Scout Omaha 238 vuelve a celebrar este tradicional acto de unión y armonía con el medioambiente
Este lunes tanto los Scouters como los jóvenes de las secciones más grandes se han reunido para celebrar, después del parón debido a la pandemia por Covid-19, la tradicional ceremonia del Amanecer Scout, cuyo objetivo es la unión y reflexión. Un acto que además conmemora a nivel mundial el primer campamento realizado por el fundador del movimiento «Baden Powell». Con el grupo reunido, se ha hecho sonar el cuerno Kudú para más tarde compartir un momento de tranquilidad en plena naturaleza.
«Este acto representa el amanecer de las mentes, es decir, de esa conciencia de cambio social«, así lo ha señalado Antonio Puchol, Scouter de los Rovers y vive el Escultismo desde muy joven «Esto nos recuerda el porqué estamos aquí, todos los años de nuestra vida con carácter voluntario ofrecer nuestra vida a los chavales y chavalas. Te recuerda ese amanecer, esa llama de Escultismo que un día de pequeño se te encendió y porque, por esa razón, continuamos con los chavales», y es que este movimiento, tal y como afirma Antonio «es un mundo lleno de sensaciones y experiencias vitales que marcan a los jóvenes».
Para algunos, este amanecer Scout ha sido una experiencia nueva y emotiva, como es el caso de Ariana, una joven Scouter que a pesar de no haber conocido el movimiento desde el principio se encuentra tan ilusionada como dispuesta para guiar a los más pequeños en su etapa de aprendizaje no formal «a través de una publicación de instagram pude informarme sobre este movimiento, el cual me ha resultado tan bonito como importante en nuestra sociedad». Para otros Scouters como Idoia, este acto supone una vuelta a su infancia, donde afirma haber aprendido todo lo que sabe y pretende enseñar a los jóvenes «Este acto representa el saber que formas parte de algo más grande gracias a esos chavales que un día se levantaron y decidieron ser Scouts».
«Este acto representa el inicio del Escultismo, de la primera reunión, el primer campamento de Baden-Powell hace tantos años en la isla de Brownsea, siendo algo tan simbólico que jamás debería perderse», así lo expresa Luis Manuel que además recalca la importancia de dar a conocer el Escultismo en la sociedad actual «en la sociedad en la que estamos donde prima la tecnología, haciéndonos parecer que estamos comunicados cuando en realidad no lo estamos, este movimiento supone una toma de contacto real entre nosotros y con la naturaleza».
Un lugar donde sentirte arropado mientras se aprende en valores como son el altruismo, el respeto por el medio ambiente y la igualdad, así lo expresaba Ángeles «es sentirte parte de una gran familia, saber que este día miles de Scouts en todo el mundo están sintiendo lo mismo que tú hace de este acto una experiencia vinculante, haciéndote sentir como una célula dentro de un cuerpo inmenso». Para los jóvenes también resulta un momento de encuentro en el que expresar sus ideas y disfrutar en un ambiente más dinámico, como es el caso de Abdeselam, que denominada este acto como un nuevo comienzo «me interesé en el Escultismo por mi hermano, aquí hice grandes amigos y además he aprendido las cosas que necesitaba saber para madurar y crecer como persona».
Finalmente, el presidente de los Scouts de Ceuta y coordinador del grupo, jesús Martín, definía esta ceremonia «en el Escultismo la tradición es muy importante, y en el caso del Amanecer Scout, supone un recuerdo a ese primer campamento Scout realizado en Brownsea que supuso el inicio del movimiento». Una ceremonia que se ha celebrado con emoción a pesar de la niebla que impedía la visibilidad de ese amanecer.