Con esta medida, la Junta de Personal del INGESA entiende que se protegería más a la población y se ahorarría en recursos materiales y económicos al no tener que disponer de pruebas en todos los puntos de atención. Otra medida que demandan los sindicatos es el comienzo del del traslado del centro de salud del Tarajal, una tarea «compleja», que, sin embargo, INGESA advierte que puede que no llegue a ser necesaria
Según un comunicado remitido por la Junta de Personal del INGESA, «desde poco después del comienzo de la pandemia» el organismo viene reclamando «la puesta en marcha de un punto centralizado en el que se realicen todas las pruebas de detección que sean necesarias (ya sean serológicas o PCR)». La Junta entiende que «la implementación de tal dispositivo debe ser los más inmediata posible ya que ello contribuirá a la protección de la población (los casos sospechosos evitan acudir a cualquier centro de atención sanitaria), una mayor seguridad para los sanitarios (el uso y familiaridad con los equipos de protección individual serán mucho más eficaces hecho de esta forma y el número de profesionales expuestos mucho menor) y además es una medida con menor coste económico ya que disminuye la necesaria disponibilidad de materiales en todos los puntos de atención».
Otra de las medidas que los sindicatos consideran «prioritarias» es «el traslado de las instalaciones del Centro de Salud del Tarajal«. La Junta de Personal del INGESA advierte que el traslado, ante la eventual evolución de la pandemia que hiciese necesario ir subiendo escalas del plan de contingencia del Hospital Universitario, requeriría una «adecuación» previa de los espacios a donde se piense trasladar, la contratación de más personal sanitario y, además, implicaría «cierta complejidad» ya que «afecta de forma directa no solo al centro de salud, sino también a las unidades de hospitalización médica, psiquiátrica y quirúrgica».
Sin embargo, el director territorial del INGESA, Jesús Lopera, ha declarado este lunes que, aunque el hipotético traslado se tiene previsto acometerlo llegado el momento, puede que no sea necesario mover el centro de salud del Tarajal del Hospital Universitario. No en vano, Lopera ha asegurado que el Hospital todavía está lejos del colapso sanitario y, de momento, hay posibilidad de ampliar las camas UCI hasta 37 unidades (actualmente hay 7 pacientes ingresados en cuidados intensivos), mientras que para el resto de pacientes hay «más de un 50% de camas libres«.
Por último, la Junta de Personal del INGESA ha hecho pública su demanda «de que, en este momento en el que el sistema sanitario está sometido a un fuerte estrés, los contratos de personal de apoyo o sustitución se hagan en suficiente cantidad y además tengan la suficiente estabilidad«. «No podemos consentir que compañeros que vienen a prestar su esfuerzo y conocimientos afrontando en muchos casos la atención directa al covid-19 padezcan de contratos precarios o ultracortos«, concluyen los sindicatos.