El resultado de la encuesta es, según los sindicatos CSIF y ACAIP-UGT, «aplastante» y no deja lugar a dudas: son una minoría los trabajadores partidarios de la apertura del módulo de aislamiento.
La encuesta, realizada entre los empleados de Fuerte Mendizábal, ha revelado que un alto porcentaje de trabajadores se opone a la decisión de abrir el departamento de Régimen Cerrado. Este módulo, destinado a la contención y aislamiento de internos, ha generado un amplio debate dentro de la institución.
Según los datos proporcionados por los sindicatos, más del 70% de los encuestados se manifestaron en contra de esta medida. Los representantes sindicales han calificado este resultado como un claro reflejo de la preocupación existente entre los trabajadores sobre las condiciones laborales y la seguridad en el entorno de trabajo.
Entre las razones expuestas por los trabajadores se encuentran:
- Preocupaciones por la seguridad: Muchos empleados temen que la apertura del módulo de aislamiento pueda incrementar los riesgos de seguridad tanto para ellos como para los internos.
- Condiciones laborales: Existe un consenso sobre que la carga de trabajo podría aumentar significativamente, afectando la calidad de atención y el bienestar de los trabajadores.
- Impacto en la rehabilitación: Algunos argumentan que el aislamiento no contribuye a la rehabilitación efectiva de los internos, lo que podría tener repercusiones negativas a largo plazo.
Los sindicatos han instado a la dirección de Fuerte Mendizábal a reconsiderar esta decisión, enfatizando la necesidad de un diálogo abierto con los trabajadores. La falta de comunicación y la imposición de medidas sin consultar a los empleados han sido criticadas duramente.
En respuesta a la encuesta, la dirección de la institución ha afirmado que tomará en cuenta las opiniones de los trabajadores, aunque no ha descartado la posibilidad de abrir el departamento de Régimen Cerrado en el futuro. Esta ambigüedad ha generado aún más incertidumbre entre los empleados.
La situación en Fuerte Mendizábal refleja un problema más amplio en el ámbito laboral, donde la voz de los trabajadores a menudo se ve eclipsada por decisiones administrativas. La importancia de la participación de los empleados en la toma de decisiones que afectan su entorno laboral es fundamental para garantizar un ambiente de trabajo seguro y productivo.
En conclusión, la encuesta realizada en Fuerte Mendizábal pone de manifiesto la clara oposición de los trabajadores a la apertura del departamento de Régimen Cerrado. La dirección deberá considerar seriamente estos resultados y buscar un enfoque colaborativo que priorice la seguridad y el bienestar de todos los involucrados.