Los tribunales de Tánger han decidido adoptar el sistema de juicio a distancia debido a un brote de sarampión en la prisión de Tánger 2. La medida busca proteger la salud de los reclusos, funcionarios judiciales y personal penitenciario, evitando la propagación de la enfermedad.
En respuesta a un brote de sarampión que ha afectado a la prisión de Tánger 2, los tribunales de Tánger han implementado la realización de juicios a distancia como medida preventiva. Esta decisión tiene como objetivo reducir el riesgo de contagio entre los reclusos y el personal que trabaja en el sistema judicial y penitenciario.
El brote de sarampión en la prisión, que alberga a un gran número de internos, ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias y judiciales de la región. La enfermedad, altamente contagiosa, puede propagarse rápidamente en entornos cerrados como las cárceles, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas inmediatas para contener la situación.
Los juicios a distancia se llevarán a cabo mediante videoconferencia, lo que permitirá a los reclusos participar en sus procesos judiciales sin necesidad de ser trasladados a las salas de audiencia. Esta solución tecnológica garantiza la continuidad de los procedimientos legales mientras se protege la salud de todos los involucrados.
La adopción de esta medida ha sido bien recibida por diversas organizaciones de derechos humanos, que han destacado la importancia de garantizar tanto la salud como el acceso a la justicia en situaciones de emergencia sanitaria. Además, las autoridades han asegurado que se están tomando todas las precauciones necesarias dentro de la prisión para tratar a los afectados y prevenir nuevos casos.
El brote de sarampión en la prisión de Tánger 2 es un recordatorio de los desafíos que enfrentan los sistemas penitenciarios durante crisis de salud pública. La implementación de juicios a distancia se presenta como una solución efectiva para mitigar los riesgos sin interrumpir el funcionamiento del sistema judicial.
Las autoridades continuarán monitoreando la situación y adaptarán las medidas conforme evolucione el brote, priorizando la salud pública y el debido proceso legal.