Los padres de Lubna hablan en un reportaje de Andros Lozano, publicado en Crónica de El Mundo
Lubna Mohamed Miludi, una ceutí de 31 años, es la última española vinculada al Estado Islámico (EI) que sigue en Siria. Desde la tienda número 40 del campo de detención de Al Roj, donde reside con su hijo Abderrahman, de cinco años, Lubna le repite constantemente a su padre: “Papá, quiero volver a Ceuta”. A pesar de los intentos anteriores de repatriación, sigue atrapada en un territorio controlado por las fuerzas kurdas, conviviendo con mujeres e hijos de otros combatientes del EI.
Lubna abandonó España en noviembre de 2014, cuando tenía 21 años, dejando atrás su vida como maestra y una familia acomodada en Ceuta. Viajó sola desde el aeropuerto de Málaga, llevando consigo una maleta roja, rumbo a Siria, donde se unió al califato del EI. Se casó con un combatiente francés y vivió en un entorno marcado por la violencia. Desde entonces, su vida dio un giro que la ha mantenido lejos de su familia durante una década.
Lubna Mohamed Miludi, ceutí de 31 años, se encuentra en Siria desde 2014
La última oportunidad perdida
En enero de 2023, las autoridades españolas, en colaboración con el ejército de Estados Unidos, organizaron la evacuación de tres mujeres españolas y sus hijos desde Siria a Kuwait. Yolanda Martínez y Luna Fernández, junto a nueve menores, lograron regresar a España y enfrentan procesos judiciales por su vinculación con el EI. Lubna, sin embargo, no llegó a tiempo al avión. Según su abogado, perdió el móvil semanas antes y no pudo ser localizada. Desde entonces, su situación sigue en un limbo.
Un retorno incierto
El padre de Lubna, Halil, quien vive en Ceuta junto a su esposa Hasna, mantiene contacto regular con su hija. “Hablamos casi a diario. Ella y el niño están bien, pero quieren volver”, asegura Halil. A pesar de su deseo, la repatriación de Lubna está plagada de incertidumbres legales y diplomáticas. En caso de regresar, podría enfrentarse a un juicio en la Audiencia Nacional, como sus compatriotas Yolanda y Luna.
Sin embargo, el panorama actual en Siria añade una nueva amenaza. Turquía está acumulando tropas en la frontera con la intención de lanzar una ofensiva contra las fuerzas kurdas, que controlan el área donde se encuentra el campo de Al Roj. “Nuestro mayor miedo ahora es que Turquía entre en el territorio donde está ella y ocurra una tragedia”, dice Halil con preocupación.
De maestra a yihadista
Lubna creció en una familia musulmana acomodada de Ceuta. Era una joven con aspiraciones académicas que trabajaba como maestra de primaria y estudiaba lenguaje de signos. En su entorno, era conocida por su carácter sociable y su amistad con personas de diferentes creencias, incluida la religión judía. Sin embargo, su vida cambió radicalmente tras ser captada por reclutadoras británicas vinculadas al EI a través de Internet.
Campamento de Al Roj en Siria
Diez años después de aquel viaje, Lubna sigue siendo un enigma. Sus padres, profundamente afectados por su partida, han mantenido la esperanza de su regreso. “Ella quiere volver a España y empezar de nuevo”, afirma su madre.
El futuro en manos de Exteriores
El Ministerio de Asuntos Exteriores español mantiene en secreto cualquier operación de repatriación. La familia de Lubna, por su parte, ha optado por la discreción, siguiendo las indicaciones del Gobierno. “Es lo mejor por su seguridad”, dice Halil.
Mientras tanto, Lubna espera una segunda oportunidad para regresar a España y enfrentarse a las consecuencias de sus decisiones. Su historia, relatada por Andros Lozano en Crónica de El Mundo, refleja las complejidades humanas y legales de los conflictos actuales, donde el arrepentimiento y la redención buscan abrirse paso en medio de la incertidumbre.
https://www.elmundo.es/cronica/2024/12/23/67658013fdddff39758b4590.html