El futbolista español Lucas Pérez ha sido diagnosticado con tuberculosis activa, según ha informado el medio holandés De Telegraaf. El PSV Eindhoven, club al que el delantero gallego se unió el pasado 23 de febrero, emitió un comunicado confirmando que uno de sus jugadores ha dado positivo por la enfermedad, aunque sin revelar su identidad.
«Uno de los jugadores del PSV ha sido diagnosticado con tuberculosis activa. El jugador en cuestión lo está haciendo bien dadas las circunstancias. Aunque la posibilidad de nuevas infecciones es baja, estamos vigilando de cerca la situación según los protocolos estándar del DGG (departamento de salud pública de la ciudad)», anunció el club en un comunicado oficial.
Un revés tras su llegada al PSV
Lucas Pérez, de 36 años, sorprendió hace unas semanas al abandonar el Deportivo de La Coruña, equipo en el que jugó en Primera RFEF y contribuyó al ascenso a Segunda División. El delantero alegó motivos personales para su salida y estuvo sin equipo hasta fichar por el PSV. Sin embargo, su estancia en los Países Bajos se ha visto interrumpida tras disputar apenas tres partidos y sumar solo 28 minutos en el campo.
Riesgo de contagio y cuarentena
Según informaciones de la prensa española, Pérez se encuentra bajo tratamiento con antibóticos y deberá permanecer en cuarentena durante al menos tres o cuatro semanas. Tras este periodo, será evaluado para determinar si puede volver a los entrenamientos, aunque su temporada podría haber llegado prematuramente a su fin.
Los expertos destacan que la tuberculosis activa tiene un largo período de incubación antes de manifestar síntomas y ser contagiosa. Como el delantero español llevaba poco tiempo en el PSV, esto podría haber reducido el riesgo de brote en el vestuario. A pesar de ello, el club ha extremado las precauciones y está realizando pruebas frecuentes a jugadores y cuerpo técnico para descartar más contagios.
La tuberculosis: síntomas y tratamiento
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que afecta principalmente a los pulmones. Sus síntomas incluyen tos persistente, fiebre, dolor en el pecho, dificultad para respirar y pérdida de peso. Si no se trata a tiempo, puede ser mortal, pero con un tratamiento adecuado de antibóticos se puede curar.
Por el momento, el PSV ha asegurado que no hay indicios de nuevos casos dentro de la plantilla y continuará siguiendo los protocolos sanitarios para evitar la propagación de la enfermedad.
