Este viernes, 13 de septiembre, podremos ser testigos de un fenómeno astrológico que se conoce como «Luna de cosecha». El satélite que orbita alrededor del planeta, podrá verse durante la noche del viernes al sábado más cerca (parecerá más grande) y salpicado de tonalidades doradas y rojizas. Este fenómeno coincide con un día viernes 13, día de mala suerte por excelencia sobre todo en la cultura anglosajona. Esta coincidencia no volverá a darse hasta el año 2049.
Se conoce como «Luna de Cosecha» o «Luna del Vino» al último plenilunio antes del equinoccio de otoño. Es decir, es un evento que se produce todos los meses de septiembre, sin embargo, este año tiene la peculiaridad de coincidir con un viernes que además corresponde al día 13 del mes. Dos elementos, la Luna y el Viernes 13, que si ya por sí solos, tradicionalmente han sido objeto de supersticiones y del esoterismo, al coincidir lo hacen todavía más. La Luna de Cosecha no volverá a caer en viernes 13 hasta el año 2049, por lo que, quienes sean supersticiosos, o quienes simplemente quieran disfrutar de una Luna de Cosecha «especial», tendrán este viernes una ocasión irrepetible en las tres próximas décadas.
Las «lunas llenas» se han asociado tradicional a estados de locura transitoria, insomnio, sonambulismo… No en vano, de ahí proviene la etimología de la palabra «lunático/a». De hecho, han aparecido -y siguen apareciendo- estudios que tratan de demostrar o desmentir que las fases lunares afecten al comportamiento humano. Estos estudios han llegado a afirmar que durante una fase de luna llena aumenta la delincuencia o que se producen más nacimientos. Sin embargo, estos estudios están muy lejos de ser concluyentes. Aún así, sirven de abono para multitud de teorías esotéricas o paranormales, siendo la más popular la que se asocia a la licantropía (el mito del hombre lobo).
¿Por qué se conoce como «Luna de Cosecha»?
El motivo es bastante claro: se trata de la última noche de luna llena que verán las cosechas antes de ser recogidas debido a la llegada del otoño. Durante esa noche, debido a su posición, el satélite se muestra más grande de lo habitual y con una tonalidad dorada o rojiza. Estas características que presenta la luna se explican a través de la dispersión de Rayleigh.
Muy buena información. La verdad mucha gente piensa que es un mito pero es una realidad que se ha comprobado con estadísticas de estudio que el influjo de la luna sobre nosotros nos hace ponernos locos.
La luna siempre a tenido mucho que decirnos en todos los sentidos.