María José Aznar es la primera decana de la Facultad de Educación, Economía y Teconología del Campus de Ceuta de la Universidad de Granada. Doctora en Ciencias Económicas por la Universidad de Granada, Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Málaga y Diplomada en Ciencias Empresariales por la Universidad de Granada, Aznar desarrolla la docencia en la UGR desde 2002, donde ha impartido clase en diversas titulaciones.
Además de impartir la docencia, María José Aznar ha realizado varias investigaciones sobre comercio internacional, la economía social, los problemas medioambientales ligados a los procesos económicos y la docencia universitaria y tiene varias publicaciones. Entre otras, destaca ‘Inmigración subsahariana en la frontera norteafricana de la Unión Europea: una semblanza socioeconómica‘, en la que trata la Frontera Sur que, «no deja de ser un foco de atención prioritaria de todos a quienes compete y preocupa el fenómeno migratorio», las dos realidades que separa y de la que analiza la problemática desde la raíz, estudiando sus características y su trayectoria.
Con motivo de su nombramiento como primera mujer decana de la Facultad de Educación, Economía y Teconología en Ceuta, El Foro de Ceuta ha hablado con María José Aznar, en una entrevista sobre educación, pero también sobre la igualdad, la crisis económica, las migraciones y el papel de la frontera en nuestra ciudad.
Es usted la primera decana de esta Facultad, ¿qué se siente al ser la primera mujer que ostenta el cargo?
Es un orgullo para mi y para la Comunidad Universitaria, que ha depositado en mí su confianza y que lo ha hecho también, en parte, pensando en esa circunstancia, en el hecho de que voy a ser la primera mujer decana de esta Facultad.
Mucha satisfacción y felicidad.
En 85 años no ha habido ninguna mujer que ostente ese cargo. Es cierto que aunque actualmente las mujeres tenemos la misma o más preparación que los hombres el techo de cristal existe. Es difícil que las mujeres accedamos a puestos de responsabilidad. ¿Cuál cree que son los motivos y qué habría que hacer para que esto cambiara?
Hay que seguir trabajando en el tema de educación. La educación es la clave para resolver los problemas de desigualdad y las cuestiones relacionadas con los desequilibrios entre géneros, estudiando todo en igualdad de condiciones desde los niveles más elementales y poniendo por delante la necesidad de concienciar sobre la importancia de la igualdad, es como se puede combatir la brecha.
Habla usted de la educación desde la base pero, ¿cree que también es importante esa perspectiva de género en la educación universitaria?
Claro, efectivamente. Esto tiene que afectar a todos los niveles educativos, empezando por las edades más tempranas y por supuesto, continuando con todas las edades, hasta llegar a la universidad, donde también es necesaria esa formación, esa educación y esa concienciación.
De hecho, la Universidad de Granada contempla un Vicerrectorado de Igualdad y nosotros tenemos aquí una vicedecana de estudiantes, que lo es también de inclusión y de igualdad.
¿Podemos afirmar, entonces, que en la Facultad de Ceuta está presente esta perspectiva de género?
Totalmente. De hecho, el equipo anterior, con Isabel Cubillas Casas, que era la secretaria académica, se ha ocupado de realizar muchísimas actividades en este sentido y esta función la va a seguir desarrollando nuestra vicedecana de igualdad, que es la profesora Guadalupe Romero Sánchez.
Más allá del tema de la perspectiva de género y la igualdad, ¿cuáles son sus principales objetivos?
Mi cargo es académico no político, entonces mi función es gestionar la Facultad. La Facultad genera mucho trabajo porque son muchos estudiantes, diversos grados, másteres, colectivos… y hay que hacer frente a la solución de problemas y la gestión de actividades de muy diversa índole.
Luego, a largo plazo, por supuesto, hacer posible una interacción mayor entre nuestra Facultad y la sociedad de Ceuta. Hacer las cosas correctamente para que cuando nos tengan que revisar el desarrollo de los planes de estudios, podamos recibir la acreditación que nos va a permitir seguir impartiendo los títulos.
Cada “x” tiempo somos sometidos a una auditoria por parte de la Agencia Andaluza del Conocimiento, donde se revisa como se están impartiendo los planes de estudio. Si damos la talla se nos da el permiso para seguir ofreciendo las titulaciones.
¿Cómo diría que ha sido la evolución de la facultad durante los últimos años?
La tacharía de excelente. Gracias al equipo saliente y a su decano anterior, Antonio García Guzmán. Yo estoy pretendiendo no dar un paso atrás en materia de calidad, sino continuar con la labor realizada por el decanato anterior. Todo funciona hoy por hoy muy bien. El equipo saliente nos ha puesto en bandeja una gestión impoluta e impecable, que nosotros ahora tenemos que seguir desarrollando.
También, conectando con la pregunta anterior, además de la renovación de las acreditaciones, tenemos también un proyecto importante: trabajar en la página web.
Además, vamos a ser sede de la próxima conferencia de decanos de educación de Andalucía. Es un foro importante donde se tratan aspectos vinculados con todas las facultades de educación de Andalucía, Melilla y Ceuta y nosotros vamos a ser la sede en el mes de junio. Tenemos que trabajar mucho de cara a ese evento.
Por otra parte, somos docentes, ahora viene el segundo semestre y tenemos que preparar nuestras clases.
También tenemos una responsabilidad importante en el área de la investigación, tenemos que escribir artículos, presentarnos a congresos… Son los tres grandes cometidos de los profesores de la Universidad: docencia, investigación y gestión.
Además de los proyectos a corto y medio plazo, hay un proyecto en la Universidad a largo plazo, del que usted habló el día de su toma de posesión, que es la ampliación de la oferta educativa. Para esta ampliación se va a llevar a cabo una obra en el Campus de Ceuta. ¿Cómo va ese proyecto? ¿Qué nuevos grados se van a ofertar?
Sobre los grados que se podrían ofertar, no puedo decir nada, porque eso obedecería a un estudio exhaustivo para ver las necesidades educativas que hay en Ceuta en materia universitaria, pero ese es el objetivo de todo decano: aumentar la oferta educativa. Con todo y con eso, ese hecho no puede tener lugar hasta que ensanchemos los espacios físicos.
Tenemos una vía de crecimiento en el edificio anexo al principal, en el que una planta de garaje que hoy día alberga el laboratorio sobre movimiento HubemaLab. Junto a él hay un espacio diáfano que es donde se van a construir esas salas que necesitamos, aulas y despachos. La Ciudad Autónoma ya ha dado la luz verde para que las obras puedan desarrollarse.
Menciona la existencia de un laboratorio de Movimiento, HubemaLab, con este laboratorio el Campus de Ceuta está a la vanguardia del movimiento. Ceuta es una ciudad que tiene un fracaso escolar endémico, ¿cree usted que sería conveniente implantar un área de similares características, de vanguardia, aplicada al ámbito educativo y estudiar las problemáticas de la educación en Ceuta?
Sería ideal tener un laboratorio que examinara las necesidades educativas, el desarrollo de la educación y como mejorar. Por ejemplo, entre esos proyectos que mencionábamos, bien podría ser este uno de ellos. Tenemos además, un colectivo muy importante de profesores de educación que tienen unas líneas de investigación muy interesantes, dirigidas a mejorar la educación en el ámbito escolar y a hacer de nuestros estudiantes en los distintos ámbitos educativos unos colectivos mucho mejor formados en todos los sentidos.
Las teorías educativas más aceptadas coinciden con la importancia de crear una comunidad educativa que sea un ente integrado en la sociedad y no una institución externa, ¿qué se puede hacer en este sentido desde el Campus Universitario de Ceuta?
Hay que colaborar conjuntamente con las instituciones políticas locales. De hecho, de esto se habló en la reunión que tuvo la rectora con el presidente de la Ciudad, de que haya una mayor interacción entre la universidad, la sociedad y la clase política.
Para ir dando pasos en este sentido, se habló de una experiencia pionera, inaugurar el curso académico a nivel global, hacer una presentación del curso académico a nivel de campus universitario de Ceuta y que estemos todos presentes, para darle esa mayor dimensión y esa connotación de Ciudad Universitaria de Ceuta.
Ahora mismo acaba de visitarnos la representante del programa INSERTA Empleo de la Fundación ONCE para traer al nuevo equipo la dimensión de todo lo que se hace dentro del espacio que ella coordina. Otro ejemplo es la necesidad de colaborar con la Cámara de Comercio, para que todo lo que se hace en la Universidad pueda tener una aplicación útil en la sociedad, y a la inversa.
Tu pregunta pasa por realizar todo este tipo de actividades, trabajar conjuntamente con todas las instituciones y entidades de la Ciudad Autónoma, también a nivel político. Que haya interacción y sinergia bidireccional. Esta es la forma con la que engrandecer la utilidad de la Universidad y acercarnos a la sociedad.
¿Se podría decir, por tanto, que la Universidad trabaja conjuntamente con las instituciones?
Trabaja y mucho, pero tenemos que ampliar esa colaboración. Seguir en la misma línea pero siempre creciendo.
Pregunta obligada. La COVID ha influido en todos los ámbitos, también en la educación. ¿Qué ha supuesto la pandemia para la Facultad de Educación de Ceuta?
La pandemia ha influido fastidiando nuestro sistema educativo. ¿Por qué? Porque hemos tenido que adaptarnos a las nuevas circunstancias y siempre un proceso de adaptación requiere un tiempo y un esfuerzo.
Tenemos que someternos a unas restricciones que limitan la forma de funcionar, por lo tanto ha habido que hacer un esfuerzo especial para controlar y revisar los espacios asignados a las clases y migrar a espacios más amplios que puedan garantizar el distanciamiento. Tenemos también que respetar las vías de tránsito.
Ha habido que adaptarlos a la nueva situación y eso nos ha obligado a trabajar en una situación de inferior comodidad y de atención a ciertos aspectos que antes no teníamos en cuenta.
Por ello, aunque tenemos que estar satisfechos porque hemos podido salvar el primer semestre de manera presencial y este segundo semestre esperamos también que concluya presencialmente y sin mayores problemas, sí que hemos tenido que adaptarnos a esas limitaciones y restricciones.
Aunque en el Campus de Ceuta se ha conseguido seguir con la educación universitaria presencial, en muchas otras comunidades esto no ha sido posible. ¿Qué opina sobre la educación telemática? ¿Cree que ha llegado para quedarse?
Yo digo con sinceridad que para nada ha venido para quedarse. Donde esté la presencialidad, que se quite cualquier recurso online o telemático. Son una ayuda, un apoyo, un recurso que en determinadas circunstancias nos ha sacado las castañas del fuego, pero nosotros somos una universidad presencial y en cuanto pase la pandemia volverá todo a su sitio. Es cierto que como complemento, la vía online es muy buena pero solo como refuerzo, no puede sustituir nunca un recurso online a una presencia física.
La vía online ha venido para quedarse en el sentido del complemento, no para sustituir.
Además de docente, usted es economista y tiene varias publicaciones también sobre la frontera y las migraciones. Por eso, nos gustaría preguntarle ¿cuál cree que es el papel de la frontera en esta crisis que atravesamos?
El carácter fronterizo de Ceuta es uno de sus matices, forma parte de su idiosincrasia. Siempre considero que hay que tener un marco de relaciones con el vecino país, con Marruecos, muy cuidado, de un carácter excepcional. La frontera, cuando las condiciones sanitarias lo permitan, tiene que volver a reactivarse, se tiene que abrir, se tiene que recuperar ese tránsito de una manera ordenada. Y Ahora ya, como tenemos el antecedente del daño que puede provocar un virus infeccioso, también aplicar al futuro marco de relaciones transfronterizas esa prevención, esa precaución, pero la frontera le da vida. Marruecos habla de implantar controles para evitar el tráfico de mercancías tal y como se venia desarrollando hasta el cierre de la frontera. De alguna manera se tendrá que hacer y hay que aportar soluciones, pero hay que recuperar el esquema de relaciones exteriores a través de nuestra frontera.
Tiene que haber lo que hay en todas las ciudades transfronterizas, relaciones que dan vida tanto a un lado como a otro de la frontera. Observemos como se encuentra ahora la ciudad de Castillejos, esta siendo pasto de protestas y de manifestaciones porque también al igual que nosotros, ellos han vivido las consecuencias negativas del cierre de la frontera. Esto nos pone de manifiesto que el proteccionismo sale caro y es malo. Hay que dar libertad y permitir que los distintos pueblos y los distintos países interactúen y que haya un flujo enriquecedor. Este cierre bueno, porque es temporal y así lo concebimos muchos y esperamos que llegue el momento que la frontera se reabra, aunque tenga que ser progresivamente, porque habrá que poner una desescalada, las autoridades lo barajarán y lo pondrán en marcha de la mejor manera posible.
La frontera va asociada a la ciudad de Ceuta, como va asociada la actividad portuaria y el carácter de ser la puerta del Estrecho de Gibraltar y la puerta entre Europa y África.
¿La salida de esta crisis económica pasa entonces por la frontera?
Una de las salidas por supuesto es la recuperación de las relaciones con Marruecos a través de la frontera del Tarajal, llamada Bab Sebta por los marroquíes.
Otra es impulsar el comercio local. Debemos tener esa concienciación de que tenemos que impulsar entre todos el comercio de Ceuta.
Fíjate que con el cierre de las fronteras y las limitaciones, en el puente de la Constitución se le dio un impulso grandísimo a la actividad comercial de Ceuta. Esto no pasaba, en los puentes había una estampida de gente a la Península. Este año al obligarnos, por las razones sanitarias evidentemente, a quedarnos, eso hizo que le diéramos vida a nuestra ciudad.
Habría que educar a la infancia y consolidar en sus mentes infantiles la necesidad de hacer ciudad y hacer ciudad pasa por cuidar nuestras empresas y nuestros comercios, es importantísimo.
Ceuta tiene dos frentes, arreglar las relaciones con la frontera, que esperemos que se recuperen a medio plazo y que se hagan de la forma más eficiente para ambos lados de la frontera, y también cuidar mucho nuestra actividad económica local.
Habla usted de educar y concienciar, ¿cómo se educa a la población a consumir producto local?
Volvemos al punto en el que empezamos la entrevista. A través de la educación. Ve a las aulas de infantil y empieza a hablar a los niños y las niñas de esta cuestión, ve haciendo que su mente vaya asimilando, por medio de talleres, de actividades prácticas, visitas programadas… Sigue insistiendo en primaria y en la ESO y haz todo eso paralelamente a programas socioeducativos que tengan esta misión y que vayan dirigidos a la población adulta, por ejemplo a los padres de los alumnos.
Por supuesto a nivel universitario también hay que hacer programas de formación ligados a esta cuestión, al impulso de la concienciación que tiene cuidar y fomentar la economía local, algo que ahora es difícil porque ha surgido el comercio online, que muchas veces hace que desvinculemos las compras locales por comprar por internet.
Usted apuesta por arreglar estos problemas desde el sistema educativo, pero es una realidad que actualmente el sistema educativo se dedica a la enseñanza reglada, ¿se considera por tanto la educación en este sentido, hacia distintos ámbitos de la vida, como la economía o la igualdad, la asignatura pendiente de nuestro sistema educativo?
Habría que cultivar más. La educación también sirve para combatir conductas.
Volviendo al tema de la frontera y más concretamente a su publicación ‘Inmigración subsahariana en la frontera norteafricana de la Unión Europea: una semblanza socioeconómica’, analiza la situación socioeconómica, el fenómeno migratorio y los problemas que esto genera. ¿Qué puede decir sobre el fenómeno migratorio en la Frontera Sur y como influye en nuestra ciudad?
La influencia es muy grande en todos los sentidos. La inmigración hay que ordenarla porque estamos hablando de personas y sensibilidades, aquí no hablamos de comprar más o comprar menos, estamos hablando de una casuística que afecta directamente a una persona que es la que trepa a la valla, la que hace frente a una concertina, en definitiva, esto es un problema inmenso, ¿qué habría que hacer con esta cuestión? Habría que dirigirse a los países de origen.
La Comunidad Internacional tendría que hacer un mayor esfuerzo. También concienciar a la población del primer mundo de lo importante que es que en los países de origen se cuide a las poblaciones. Ya sea mediante transferencias de recursos, sea mediante la Organización de las Naciones Unidas que lleve allí una infraestructura y un sistema educativo y unos proyectos de apoyo, que hagan frenar la necesidad de salida de las poblaciones.
El que alguien arriesga su vida, sabiendo que puede no lograr llegar, eso muestra una desesperación enorme de la población. Usted afirma que la solución está en actuar en los países de origen pero ¿cómo se puede conseguir?
Con redes de colaboración. Tenemos una Organización de Naciones Unidas, démosle trabajo. Hagamos que los trabajos de desarrollo sean mucho mas eficientes y se trabaje donde hace falta. Muchos de los proyectos que se realizan en los países receptores de esta inmigración, que se realicen en los países de origen y se ayude a aportar una salida y ver la luz a esas poblaciones. Que no tengan que arriesgar su vida.
Tenemos mundo desigual, hay un primer mundo y un tercer mundo. En el primer mundo, que esta fundamentalmente en el hemisferio norte, que es receptor de estas personas que cruzan mares, océanos, vallas, muros… ayudemos a darles soluciones dentro de sus propios países, para frenar su necesidad de cruzar las fronteras arriesgando sus vidas. Habría que empezar por ahí y luego hacer que haya una concienciación mundial, lo mismo que la ha habido por ejemplo en materia de genero, que la haya en este sentido.
Hay que impulsar su desarrollo económico para que las poblaciones estén mas nutridas de suministros, de bienes y servicios, mejor aprovisionadas y dotadas en todos los sentidos y no necesiten tener que ir a buscarse la vida lejos de sus países y arriesgando sus vidas.
Siempre ha habido y siempre va a haber corrientes migratorias, pero hay que conseguir unas corrientes verdaderamente satisfactorias para ambas partes, tanto para el país emisor como el receptor.