La Asociación Maakum, que trabaja con menores migrantes en situación de calle en nuestra ciudad, denuncia las siete medidas adoptadas desde Delegación para resolver a corto y medio plazo los problemas de inseguridad denunciados por los empresarios.
La reunión del pasado viernes entre Delegación, Ciudad, Autoridad Portuaria, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y empresarios sigue provocando reacciones. Este fin de semana, los controles se multiplicaban en el puerto y esta mañana había una redada. Esta tarde ha sido la Asociación Maakum la que ha querido dar su punto de vista sobre todo lo que está pasando en torno a los menores y jóvenes migrantes.
Para Maakum que los representantes políticos utilizasen «limpiar» y «sanear» el puerto para presentar las siete medidas es un problema y denuncian que «habla de personas como si de alcantarillado se tratase». Los activistas pro derechos humanos han redactado un comunicado que han colgado en su página web en el que ponen como como ejemplo algunas de las frases utilizadas: “se van limpiar las escolleras utilizando la fuerza de la que disponemos en Ceuta, en donde tenemos también a los GRS” o “para una limpieza, saneamiento de la situación que vivimos…”.
«Una vez más, desde las instituciones y discursos políticos se deshumaniza y criminaliza al joven migrante» lamentan desde la organización. «De las 7 medidas presentadas por el Gobierno que se pondrán en marcha en la zona portuaria en los próximos días ninguna va enfocada a entender los principales actores de este conflicto, ni a velar por sus intereses» denuncian desde Maakum Ceuta. «Dentro de una semana, más o menos, este plan de choque será valorado, por lo que estos días el Puerto se convertirá en represión legitimada contra quien migra» afirman desde la organización.
Protección y defensa de los derechos
Desde Maakum apuntan que «en ningún momento se hace mención a la protección y/o defensa de los derechos de las personas que habitan y transitan la zona portuaria». Asimismo aseguran que «desde la asociación Maakum condenamos, y por tanto no justificamos ningún acto violento cometido, pero no podemos olvidar la situación de vulnerabilidad y riesgo a la que se enfrentan estos jóvenes a diario, de los cuales muchos de ellos no se han visto involucrados en los enfrentamientos pero si están sufriendo las consecuencias».
«Nos preocupa que estas medidas vayan acompañadas de un aumento de represión y violencia injustificada, como ya venimos presenciando con anterioridad» explican en el comunicado. A los y las activistas de Maakum les preocupa que no se haya pensado en los menores migrantes: «hablamos de personas, y en esa reunión se ha hablado de una serie de medidas en las que no se tienen en cuenta las historias de vida de estos chicos migrantes». Desde la organización defensora de los derechos humanos inciden en que la represión no es el camino, aludiendo que «no hablan de medidas alternativas, sino que se reproduce una y otra vez el discurso represivo haciendo uso de los cuerpos y fuerza de seguridad del Estado, una vez más, para paliar una problemática que debe ser atajada con otro tipo de medidas«.
Demandan un análisis de las causas
«Decenas de menores y jóvenes malviven y se juegan la vida a diario para intentar llegara Europa a partir del Puerto de Ceuta» aducen en el comunicado. Desde la organización explican que «su día a día es violento, por el contexto de muros y concertinas, de controles y redadas policiales, por la simple naturaleza de ser ilegal por ser marroquí y no español. Esto es una realidad, pero a propuesta de la fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Delegación y Ciudad actúan rápidamente por los intereses de los empresarios». Desde Maakum lamentan «el trabajador herido durante los enfrentamientos, pero pensamos que se ha utilizado este hecho para desenfocar las principales víctimas diarias del Puerto: los jóvenes migrantes».
«Nadie ha hecho un análisis, como mínimo de forma pública, de por qué ocurrieron los enfrentamientos con piedras que hubo durante esos días» dicen desde la organización, quienes denuncian que «se ha tratado como si fuera la propia naturaleza humana de los jóvenes y menores migrantes el hecho de reventarse la cabeza entre ellos. Y esto es una tremenda equivocación que genera racismo y xenofobia«.
«Las actuaciones periódicas de la Guardia Civil y la posterior expulsión de los jóvenes recrudecen la frontera en la que se ha convertido el Puerto» lamentan desde la organización. «Lo quieren blindar y empezarán las obras, con más de 2’5 millones de presupuesto, en las próximas semanas. Quieren parar el supuesto “efecto llamada”, un término que frivoliza la migración, como si la gente saliera de sus hogares jugándose la vida simplemente porque otro lo ha conseguido. Y es perverso enviar un mensaje a los y las migrantes a partir de subir muros, multiplicar las porras y las expulsiones sistemáticas de un estado a otro». La organización termina el comunicado pidiendo «apoyo y difusión, para alzar la voz».