Desde la Asociación Maakum, consideran que «ante la actual situación de pandemia, la Administración debe hacer frente a ella con políticas que velen por los Derechos Humanos mostrando solidaridad hacia los colectivos vulnerables»
El desalojo de las naves del Tarajal del pasado martes, ha dejado en la calle a decenas de personas migrantes, entre las que se encuentran varios jóvenes, que preocupa a Maakum, un colectivo social que colabora de forma independiente y voluntaria por defender y promover los Derechos Humanos de los jóvenes migrantes y menores extranjeros no acompañados que en su trayectoria migratoria, la mayoría de ellos se encuentran viviendo en las calles de la ciudad de Ceuta.
Desde Maakum aseguran que «la COVID-19, ha puesto de evidencia que el Sistema de Protección de Menores es frágil y las estructuras con las que contamos son débiles. En el caso de jóvenes y adultos la ciudad de Ceuta no contaba con recursos para personas sin hogar por lo que se tuvo que improvisar poniendo en una situación indigna a muchas personas que se encontraban en situación de calle, en pabellones en condiciones infrahumanas«.
«Con la nueva normalidad, en lugar de ver una oportunidad para mejorar las infraestructuras de acogimiento de las personas sin residencia en nuestra ciudad, se ha procedido al cierre de las instalaciones donde se albergaban personas en tránsito. Esto ha provocado que muchos jóvenes se encuentren sin siquiera un techo, absolutamente desprotegidos ante una Administración que tiene el deber de protegerles. Con todo, consideramos que Piniers no es en absoluto un lugar adecuado para que nadie pase el invierno» denuncian desde la organización.
Desde el coletivo Maakum también han querido expresar su «más profunda repulsa a los discursos y comentarios racistas y xenófobos que no se paran de oír en esta ciudad, hasta en los mismos salones del ayuntamiento. Queremos mostrar nuestra repulsa a la “política migratoria” que se lleva debatiendo en estas últimas semanas, que no piensa en el bienestar de los niños sin referentes familiares en la ciudad«.
Es por ello, que desde Maakum solicitan a la clase política que «dejen de demonizar a las personas migrantes perpetuando y fomentando con estos discursos racistas y actitudes y/o tratos discriminatorios hacia esta población».
Desde la Asociación Maakum, exigen:
- La reubicación de todos los chicos en un centro en condiciones de salubridad dignas, es decir, no en los Piñers
- Políticas que velen por los Derechos Humanos
- Recursos para personas en tránsito y situación de calle
- Que se documenten a los menores que salen del Centro de Realojo Temporal
- Guía y acompañamiento jurídico y legal a las personas en tránsit