Ayer, sobre las 22.15 horas era requerida la presencia de los bomberos en la barriada Juan Carlos I por el incendio de un contenedor de basura. Posteriormente y a poco más de dos horas para el crepúsculo, sobre las 5.30 horas de la madrugada, se solicitaba también la intervención de los bomberos en barriada de El Príncipe para sofocar una quema de varios contenedores.
Últimamente, las salidas nocturnas de el servicio de Bomberos se cuentan por partida doble. Lo peor es que en todos los casos recientes, se trata de actos vandálicos que suponen la quema de contenedores o vehículos estacionados.
El primer incendio se produjo en la barriada de Juan Carlos I sobre las 22.15 horas. Se trataba de un contenedor en llamas. Horas más tarde, bien entrada la madrugada, sobre las 5.30 horas, se provocó otro incendio en la Plazoleta de El Príncipe y esta vez afectó a 5 contenedores de basura. Como viene siendo habitual, las unidades movilizadas del cuerpo de Bomberos asistieron a esta llamada escoltados por patrullas de la Policía Nacional. Sin embargo, en esta ocasión no hubo que lamentar ninguna incidencia más allá del propio incendio. La intervención transcurrió con ‘normalidad’.
Por desgracia, este tipo de actos vandálicos se esta convirtiendo en rutina durante la noche ceutí. Además de la alarma que pueden generar, sobretodo a altas horas de la madrugada -imagínese usted que duerme plácidamente y le despierta el ruido de las sirenas bajo su ventana- estas fechorías obligan a la Ciudad a reparar y reponer los desperfectos que se ocasionan. Un gasto extra que sale del bolsillo de todos. Por otro lado, es habitual que junto a la ubicación de los contenedores de basura en las barriadas se encuentren zonas dispuestas para el estacionamiento de vehículos, por lo que, cualquier día, la cosa podría ir a mayores y tendríamos que lamentar una situación de mayor gravedad.