Por primera vez desde su creación la Oficina de Asilo en la Frontera del Tarajal tendrá actividad. Mañana a primera hora se iniciarán los primeros expedientes de asilo de las personas que ayer entraron a Ceuta por la zona de Benzú
Todas las personas mayores de edad, de las 155 que ayer entraron a Ceuta de manera irregular, tienen derecho a pedir protección internacional. En Ceuta, hasta el momento, se ha utilizado la oficina de extranjería situada en la avenida Otero, pero el clima de excepcionalidad que se ha creado con la entrada masiva de ayer ha llevado a la Delegación del Gobierno a utilizar la oficina instalada en el Tarajal, inactiva hasta el momento. ¿Por qué? Una cuestión de tiempos:
A contrarreloj con la devolución exprés
Las solicitudes de asilo por Extranjería pueden alargarse meses. Cuando una persona pide protección internacional la citan para una entrevista donde se decide si se acepta, o no, la solicitud. En caso afirmativo no implica que se le conceda el estatus de refugiado, aunque mientras se resuelve su caso la persona goza de la protección del Estado. Excepto las personas que hacen el trámite en Ceuta y en Melilla, la persona solicitante puede moverse libremente por el territorio peninsular. Actualmente, entre la demanda y la primera entrevista pueden llegar a pasar varios meses.
En fronteras, aeropuertos y puertos internacionales una personas extranjera puede pedir asilo también. En estos casos hay un espacio de 72 horas para decidir si se acepta o no la solicitud. España, bajo el Tratado del 1992, puede pedir extraditar a los migrantes que entran por el reino alautia durante los diez días posteriores a la entrada ilegal.
Esta razón explica por qué desde Delegación del Gobierno hay tanta prisa para aceptar o no las solicitudes. Varias fuentes han afirmado a este periódico que todas las personas a las que se le denieguen -o que no pidan protección internacional- se les aplicará la devolución exprés. Según las mismas fuentes, la Policía Nacional habría recibido estas directrices por parte del Ministerio del Interior.
El Colegio de Abogados de Ceuta lo tiene todo preparado
Desde el Colegio de Abogados de Ceuta, la decana Isabel Valriberas explica que se han facilitado tres letrados para iniciar los expedientes. En estos momentos en Ceuta sólo habría intérpretes al francés y al inglés, por lo que se empezarán los trámites con las personas que dominen estas lenguas. ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, podrá hacer de observador de todo este proceso.
La Policía Nacional está identificando a todas las personas que entraron ayer y terminando de comprobar las edades. Alrededor de unos cincuenta son menores de edad, por lo que no pueden pedir asilo. Si el centenar de personas restante decide pedirlo, el proceso se alargará días, ya que desde el Colegio de Abogados calculan que se podrán iniciar unos 15 expedientes por día. Aunque no es necesario presentar pruebas concluyentes en esta primera fase la persona solicitante tiene que dar suficientes razones para que el proceso siga adelante, y por tanto, el poder expresarse cómodamente es imporante.
En alerta por posibles devoluciones
Las entidades sociales están en alerta después que en Melilla se les denegara el asilo a 33 personas de Mali en un tiempo récord a principios de este verano. Según CEAR, se les hicieron las entrevistas «en un tiempo récord, a todas luces insuficiente«.
Entidades como la Asociación Elin han lamentado y criticado que las ocho personas que fueron «devueltas en caliente« no tuvieran la oportunidad de pedir protección internacional, tal y como está previsto en el artículo 13 de la Constitución española por suscripción al Convenio de Ginebra.
Ceuta, conejo de indias de las expulsiones sumarias
Hace poco más de un año, el ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska sorprendió devolviendo de manera exprés a más de un centenar de personas. 24 horas antes el grupo había saltado la valla de Ceuta. Estas actuaciones, condenadas por el Tribunal de Estrasburgo, son aplicadas al amparo de un tratado con Marruecos de 1992. El capítulo 13.4 de la Constitución permite a «los extranjeros pedir asilo«, mientras que el 13.3 legitima la devolución si existe un tratado. Al final, esto significa que las personas que ayer pensaban que su duro viaje había terminado aún no lo pueden asegurar.