Este 14 de abril se cumplen 89 años de la proclamación de la Segunda República. Todos los años militantes del PSOE y de la UGT, en fecha tan señalada nos hemos acercado al Cementerio de Santa Catalina para recordar a todos aquellos que luchando por la libertad de nuestra Patria, se les arrebató el bien más preciado que tenían, su propia vida.
En estos días tan difíciles en que otros trabajadores luchan porque esta pandemia se lleve al mínimo de conciudadanos posibles, y lo hacen como auténticos héroes, en primera línea, no queremos dejar de recordar a aquellos otros héroes que hace ya cerca de noventa años, también estuvieron ahí para preservar valores tan importantes como la libertad, la justicia social y los derechos más básicos que como ciudadanos nos corresponden.
Ya que este año no podremos llevarles unas flores como homenaje y recuerdo de todos los españoles amantes de la democracia que hoy disfrutamos, le dedicamos en estas sencillas líneas nuestro respeto y agradecimiento por su valentía, su lucha y su entrega, que finalmente no resultó estéril, aunque tuviéramos que soportar por medio cuarenta ignominiosos años de dictadura.
Y también le dedicamos este hermoso poema de nuestro inmortal Miguel Hernández:
PARA LA LIBERTAD
Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis ples, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retonarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.