La Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) y las 47 Asociaciones de mujeres-pacientes federadas, recordamos el 19 de octubre como el Día Internacional del Cáncer de Mama en todas sus fases.
Cuando percibimos que estamos superando las fases más críticas de la pandemia de la Covid-19, nos parece que es urgente recuperar la normalidad en la atención primaria y en la hospitalaria. Los responsables de las administraciones sanitarias, deben priorizar cómo recuperar los retrasos en las pruebas diagnósticas, en las consultas presenciales, en la cirugía no urgente y en determinados tratamientos.
Confiamos en que nuestro sistema sanitario público recupere su actividad habitual, aunque para ello será necesario más personal y más dotación presupuestaria. Pensamos que quizá es el momento de reflexionar sobre la humanización de la relación del personal sanitario como servidores públicos con los pacientes.
Es bueno recordar que el cáncer estaba antes de la Covid-19 y sigue estando ahora.
Hemos apoyado las Estrategias de Vacunación frente a la Covid–19, desde la primera versión aprobada el 18 de diciembre de 2020 y actualizada periódicamente por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Apoyaremos todas las decisiones que los expertos aconsejen sobre las futuras fases de la vacunación.
Nos hemos sentido orgullosas de la eficacia de la sanidad pública desarrollando la campaña de vacunación y también hemos comprobado la respuesta positiva de la mayoría de la población española, para conseguir los mayores niveles de inmunización. Lamentamos que todavía hoy se mantengan discursos que niegan la eficacia de las vacunas.
Desde la convicción de que vacunarse es la mejor manera de pensar en los demás y ser solidarios, recomendamos la vacunación frente a la Covid-19 y aconsejamos hoy a los jóvenes y adolescentes que se vacunen.
Reiteramos la defensa de los programas de detección precoz gestionados por el sistema público de salud, con acceso gratuito, continuados en el tiempo, dotados de personal formado y de los recursos necesarios, desarrollados con controles de calidad y evaluados en sus resultados, incluyendo la participación. Estamos seguras de que los responsables de estos programas seguirán trabajando para superar posibles incidencias y retrasos ocasionados por la pandemia.
La covid-19 ha dificultado el acceso de los pacientes a determinados medicamentos innovadores en España. No podemos obviar que la innovación farmacéutica hace posible avances en el abordaje de patologías graves y prevalentes.
Esos retrasos impactan negativamente en los pacientes, en la prescripción médica y en la industria farmacéutica. Sería muy deseable que el Ministerio de Sanidad se dotara de mecanismos como la simplificación de trámites o las evaluaciones más flexibles sin que ello suponga relajar las exigencias, para de esa forma agilizar los periodos desde la autorización de los fármacos por la Agencia Europea del Medicamento hasta su disponibilidad para los pacientes.
Las previsiones de inversión en tecnología sanitaria deben incluir su incorporación en la atención primaria, en la aplicación de las políticas de prevención y detección precoz de las enfermedades y en la necesaria interrelación de las políticas sanitarias y las políticas sociales.
En el abordaje del Cáncer de Mama estamos ante un problema sanitario, pero desde las administraciones también se debe responder a la dimensión social que se deriva de la enfermedad oncológica. Esa misma tecnología sanitaria debiera servir para dotarnos definitivamente de Registros poblacionales homogéneos y actualizados de cáncer.
Ahora más que nunca, la equidad debe seguir siendo un principio estratégico del conjunto de las administraciones sanitarias que gestionan nuestro Sistema Nacional de Salud. No es equitativo un sistema donde se manifiestan diferencias entre las Comunidades Autónomas. Los servicios y las prestaciones sanitarias deben ser homogéneos en el Sistema Nacional de Salud.
Nuestra Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) siempre se ha manifestado sensible ante la realidad del cáncer de mama metastásico, una realidad que ocasiona necesidades complejas a las pacientes que inciden en un su vida personal, familiar y profesional.
La investigación y la innovación en oncología han hecho posible que no consideremos al cáncer como una enfermedad monolítica o inflexible. El mayor conocimiento molecular y genético, la medicina de precisión, en definitiva, ha favorecido mejores tratamientos y mejor calidad de vida de las pacientes.
Las mujeres con cáncer de mama metastásico, a pesar del duro camino que afrontan, no renuncian a la pasión por vivir y confían en que la investigación y la innovación puedan definir su futuro y hagan posible un mejor control de la enfermedad.
Nuestra Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), agradece el esfuerzo de los responsables de los cuidados paliativos cuyo objetivo es prevenir o atender efectos secundarios provocados por la gravedad de la enfermedad o por los tratamientos y sigue con atención los trabajos relacionados con la atención a los supervivientes de larga duración desde la perspectiva sanitaria y desde la perspectiva social. Hoy se manifiesta como urgente mejorar las tasas de supervivencia de pacientes oncológicos, aunque ello suponga una carga inversora en investigación.
Las mujeres con Cáncer de Mama en todas sus fases manifestamos nuestra satisfacción por las inversiones en salud y sanidad, en el sector farmacéutico y en empresas especializadas en biotecnología para la salud previstas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que serán financiadas con Fondos Europeos. Estas acciones contribuirán a la creación de empleo, a fortalecer la economía del conocimiento, a desarrollar empresas sostenibles y a impulsar un sector industrial farmacéutico competitivo que elimine algunas dependencias de abastecimiento de medicamentos estratégicos y de alta calidad.
Seguimos sintiendo la necesidad de un Pacto por la sostenibilidad, la cohesión y la calidad del Sistema Nacional de Salud, incluyendo la participación del movimiento asociativo de pacientes del que nuestra Federación forma parte activa.
Hoy, Día Internacional del Cáncer de Mama, seguimos apoyando una sanidad pública, de calidad, universal y gratuita, que debe continuar siendo un elemento estratégico de cohesión social, de igualdad y motor activo de la nueva economía, y hoy seguimos reclamando que se reconozca al movimiento asociativo de mujeres-pacientes su contribución a superar los efectos de una crisis social, sanitaria, educativa y económica, con sus ideas, sus actividades y su compromiso.
Desde la realidad en la que vivimos, nosotras, las mujeres con Cáncer de Mama en todas sus fases, seguiremos unidas, mantendremos nuestras reivindicaciones y nuestro compromiso desde el recuerdo solidario con todas aquellas mujeres con Cáncer de Mama que vivieron con miedos e incertidumbres, pero que jamás renunciaron a ser ellas mismas