Marcial Dorado, conocido por su implicación en el narcotráfico y por su polémica relación con el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sigue residiendo en la lujosa mansión que le fue incautada por el Estado hace casi una década. La situación ha generado críticas y cuestionamientos sobre la gestión de los bienes decomisados.
Marcial Dorado, figura central en casos de narcotráfico en Galicia durante los años 90, continúa habitando la mansión de lujo que el Estado le confiscó en 2014 como parte de las sentencias judiciales en su contra. Esta situación ha desatado polémica y críticas por parte de diversas voces políticas y sociales, que consideran inaceptable que un bien decomisado no esté bajo control efectivo de las autoridades.
La mansión, ubicada en el municipio gallego de Vilagarcía de Arousa, fue adquirida por Dorado durante su apogeo como capo del narcotráfico. Valuada en millones de euros, la propiedad se encuentra en una zona exclusiva y simboliza el poder económico que acumuló a través de actividades ilícitas.
Cuestionamientos a la administración de bienes incautados
Aunque el Estado confiscó formalmente la propiedad hace nueve años, informes recientes revelan que Dorado no ha abandonado el inmueble y sigue utilizándolo como residencia. Esta revelación ha puesto en el centro del debate la eficacia de las políticas de gestión de bienes incautados a personas condenadas por actividades delictivas.
Organizaciones contra el narcotráfico, como la Fundación Érguete, han señalado que este caso refleja una falla sistémica en la administración de los bienes confiscados, lo que podría enviar un mensaje de impunidad a otros implicados en actividades similares.
La conexión con Feijóo
La figura de Marcial Dorado ha estado rodeada de controversia, en gran parte debido a su conocida amistad en el pasado con Alberto Núñez Feijóo, actual líder del PP. Aunque Feijóo ha declarado en repetidas ocasiones que su relación con Dorado terminó mucho antes de que este fuera investigado por narcotráfico, las imágenes de ambos navegando juntos han sido utilizadas recurrentemente por sus opositores políticos para cuestionar su juicio y ética.
Reacciones políticas y sociales
Desde el PSOE y otros partidos de izquierda, se ha exigido una explicación al Gobierno gallego y al Partido Popular sobre cómo es posible que un capo condenado por narcotráfico siga utilizando bienes que deberían estar bajo control estatal.
Por su parte, Alberto Núñez Feijóo ha evitado pronunciarse sobre el tema recientemente, aunque en el pasado aseguró que desconocía las actividades ilícitas de Dorado cuando ambos mantenían trato.
¿Qué dice la ley?
Según la normativa vigente, los bienes confiscados deben ser gestionados por el Estado para fines sociales o vendidos para generar ingresos públicos. La permanencia de Dorado en la mansión plantea dudas sobre el cumplimiento de estos procedimientos y la vigilancia en su aplicación.
Mientras tanto, la mansión en Vilagarcía sigue siendo un símbolo controvertido, tanto de la fortuna acumulada por Dorado durante sus años como narcotraficante como de las lagunas en la gestión de justicia y bienes decomisados en España.