La galardonada de la vigésimo quinta edición ha sido seleccionada por su «trayectoria incansable en la lucha por los derechos de todas las mujeres». La entrega del galardón tendrá lugar en el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea este jueves día 5 y se enmarca dentro de los actos con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora
El premio María de Eza a la Mujer ceutí del año 2020 ha recaído, en su vigésima quinta edición, en María Sánchez Miaja, por su «trayectoria incansable en la lucha por los derechos de todas las mujeres, estando siempre presente en el tejido social, político y cultural de la ciudad autónoma».
El Salón del Trono del Palacio de la Asamblea acogerá este próximo jueves, día 5, a las 12.00 horas la entrega del premio, enmarcada en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, del 8 de marzo.
Miembros del jurado
El consejero de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Javier Guerrero, presidió la deliberación del jurado, que se reunió en la Sala Isidro Jarque del Palacio de la Asamblea. Junto a él, formaron parte del mismo la secretaria académica de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de la Universidad de Granada (UGR), Elisabel Cubillas; Rafael García, en representación de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV); el director de la Biblioteca Pública y el decano de la Sección de Historia de la Junta Rectora del Instituto de Estudios Ceutíes, José Antonio Alarcón; la presidenta de la Asociación Mujeres Empresarias de Ceuta, Sony Vashdev; Paloma Fernández Coleto, directora de El Foro de Ceuta, por parte de los medios de comunicación; así como la jefa de servicio del Centro Asesor de la Mujer, Viviane Berros; y la técnico del CAM, Bettina Contreras.
El Premio María de Eza consiste en una escultura, obra de la reconocida artista Elena Laverón, en cuya base aparecerá el lema ‘María de Eza año 2020’ y un diploma acreditativo en el que se haga expresa mención de los méritos que motivan su otorgamiento. Este galardón se creó para distinguir, reforzar e incentivar la labor desarrollada por las mujeres ceutíes en cualquier ámbito y se eligió el nombre de María de Eza por ser esta la primera gobernadora en la Plaza de Ceuta, cargo que ocupó entre febrero de 1548 y julio de 1549.
Galardonadas con el premio
María Sánchez Miaja se incorpora así al cuadro de honor de las galardonadas con el María de Eza que conforman, en orden cronológico descendente: Mercedes Medina, Mercedes Canca, Hilda Castro, Nona Alguacil, Elena Laverón, Lali Orozco, Manuela Gómez, Lorena Miranda, Rosa Rodríguez, Carmen Mosquera, María Antonia Palomo, Francisca Ramírez, Rabea Mohamed, África Martínez, Carmen Fernández, Isabel Valriberas, Carmen Cerdeira, Susana Román, Beatriz Palomo, Concepción Baena, Ana María Sevillano, Gertrudis Godino, Teresa Roa y Carmen Isardas, que fue distinguida en 1996, año en que se celebró la primera edición del galardón, del que han recibido menciones honoríficas Soraya Mohamed y María Teresa Alascio.
Debería ahora la premiada recibir el galardón de espaldas, del mismo modo que recibió las espaldas del Gobierno de la Ciudad cuando la asociación a la que pertenece pidió su ayuda y colaboración en favor de una causa de interés general que es el objeto de la misma. Mientras un órgano independiente y autónomo como es el jurado del premio Maria de Eza reconoce la labor realizada por la premiada, labor que no podría haber tenido notoriedad de no ser por realizarla a través de la Asociación a que pertenece, el Gobierno de la Ciudad, por razones ideológicas y de estrategia política le niega su colaboración y apoyo.
Y yo tampoco quiero condicionar a nadie.