El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, compareció ante la comisión de investigación del Congreso sobre las tramas de corrupción que han salpicado al Partido Popular, pero evitó responder a las preguntas clave. A lo largo de la sesión, se le cuestionó sobre los seis años de presunta guerra sucia contra adversarios políticos, sin embargo, su actitud fue evasiva y desafiante.
«A mí qué me cuentan, coño», exclamó Rajoy en un momento de la comparecencia, marcando el tono de su intervención. A pesar de las insistencias de los diputados, el exmandatario insistió en que desconocía los detalles de las operaciones bajo investigación y negó haber tenido conocimiento de actividades irregulares dentro de su Gobierno.
Los miembros de la comisión le preguntaron sobre el supuesto uso de recursos estatales para espiar y perjudicar a rivales políticos, pero Rajoy mantuvo una postura distante y rehusó dar explicaciones concretas. «Nunca he ordenado nada de eso», afirmó, dejando sin responder preguntas sobre su responsabilidad en los hechos investigados.
La comparecencia del expresidente generó gran revuelo en el Congreso y en la opinión pública, con críticas desde la oposición por su falta de colaboración. Mientras tanto, el Partido Popular ha defendido a su exlíder, asegurando que su gestión fue impecable y desligándolo de las acusaciones.
La investigación sigue en curso, y se espera que nuevos testimonios y pruebas arrojen luz sobre la posible implicación del Gobierno de Rajoy en las tramas de corrupción y espionaje político.
