Mario Gila, central del Lazio, ha sido una de las grandes sorpresas en la convocatoria de Luis de la Fuente para la selección española. Cuando su nombre fue mencionado por el seleccionador para cubrir la baja de Cubarsí por problemas en el tobillo, el murmullo recorrió la sala de prensa de De Kuip. A pesar de su gran crecimiento en el fútbol italiano, Gila sigue siendo un desconocido para el gran público, aunque no para aquellos que siguen de cerca a los jóvenes talentos que surgen de las canteras de los grandes clubes.
Originario de Santa Perpètua de Mogoda, Gila comenzó su andadura en el fútbol de manera poco convencional. El fútbol era un simple hobby para él en sus primeros años, jugando en equipos locales como el Mollet y Sabadell, hasta que la Damm lo fichó. Tras destacar en su paso por el club, fue el Espanyol quien lo reclutó en 2017, a pesar de un curioso episodio en el que falló un penalti en la final de la Copa Catalunya. A partir de allí, su carrera dio un giro importante.
Su paso por La Fábrica del Real Madrid fue breve, pero significativo. Después de una temporada en el Juvenil, en la que se destacó especialmente en la UEFA Youth League, dio el salto al filial del Madrid. En ese entorno, su nombre comenzó a sonar cada vez más fuerte. Sin embargo, viendo que el primer equipo blanco estaba lleno de jugadores intocables, decidió dar un cambio de rumbo a su carrera. En 2022, el Lazio lo fichó por seis millones de euros, mientras que el Madrid se reservó el 50% de un futuro traspaso, además de alguna cláusula que permitiría su regreso si el club lo consideraba oportuno.
En la Lazio, Gila ha encontrado su lugar. Se ha consolidado como titular indiscutible, disputando 34 partidos y marcando dos goles, con un total de 2.544 minutos jugados. Su velocidad, a pesar de no ser excesivamente alto (1,85 metros), le permite destacar en los duelos defensivos y convertirse en una pieza clave en el esquema de Maurizio Sarri, primero, y de ahora su actual entrenador, Baroni. Los grandes clubes de Italia, como la Juventus, ya han comenzado a monitorizar su rendimiento.
La llamada de Luis de la Fuente ha sido una grata sorpresa para muchos, pero tal vez no tanto para Gila, quien ya sabía que el seleccionador estaba siguiendo sus progresos desde hace meses. Esta convocatoria, con nuevos nombres en la defensa, pone de manifiesto que, en el fútbol, las sorpresas siempre están a la vuelta de la esquina. Este viernes, Mario Gila se unirá a los entrenamientos en Valencia, y su debut con la selección podría estar mucho más cerca de lo que algunos imaginan.
