Como publica el diario le360.ma, Marruecos ha confirmado su negativa a aceptar los visados españoles de validez territorial limitada a Ceuta, una decisión que está siendo examinada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Esta situación afecta especialmente a los trabajadores transfronterizos marroquíes que solían utilizar estos visados para acceder a Ceuta y Melilla para trabajar. Desde la reapertura de las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla hace casi dos años, todos los marroquíes que deseen acceder a ellas deben contar con un visado Schengen, y ya no se permite el cruce de esos pasos solo con su pasaporte a los residentes en las regiones de Tetuán y Nador, como sucedía hasta 2020.
El rechazo de Marruecos a estos visados ha generado incertidumbre y dificultades tanto para los trabajadores marroquíes como para sus empleadores en Ceuta y Melilla. Muchas de estas trabajadoras, que suelen ser empleadas del hogar, y sus empleadores, enfrentan obstáculos burocráticos y temen perder sus empleos debido a las restricciones en la renovación y tramitación de los documentos necesarios para el trabajo transfronterizo. Existen preocupaciones acerca de la voluntad y la burocracia que rodean a este problema, y se han alzado voces que acusan de obstruccionismo y arbitrariedad a las oficinas de trabajo y extranjería.
La situación sigue siendo compleja y está sujeta a desarrollos continuos, con implicaciones significativas tanto para los trabajadores transfronterizos como para las economías de Ceuta y Melilla.