Desde el Ministerio de Exteriores de Marruecos se ha emitido un comunicado en el que se califica la acogida en un hospital de Logroño del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, como «una maniobra a espaldas de un socio y vecino» que tendrá consecuencias para nuestro país
Tal y como ha publicado en su cuenta de Twitter el periodista y corresponsal especializado en la cobertura de noticias del Magreb, Ignacio Cembrero, Marruecos ha emitido un comunicado esta madrugada en el que ha calificado la acogida en nuestro país del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, que se encuentra ingresado en un hospital de Logroño como un «un acto premeditado, una elección voluntaria y una decisión soberana de España, de la que Marruecos toma buena nota«.
El Ministerio de Exteriores de Marruecos ha criticado duramente que no se haya notificado esta acogida al país vecino y ha advertido que habrá consecuencias tras esta decisión. «Desde que España recibió en su territorio al jefe de las milicias del Polisario, acusado de crímenes de guerra y flagrantes violaciones de los derechos humanos, los responsables españoles han multiplicado las declaraciones tratando de justificar este acto grave y contrario al espíritu de asociación y buena vecindad», ha recordado el ministerio.
Marruecos considera que las razones humanitarias «no justifican las maniobras a espaldas de un socio y un vecino» y que estas «no pueden ser una panacea que se concede selectivamente al jefe de las milicias del Polisario, mientras que miles de personas viven en condiciones inhumanas en los campamentos de Tinduf».
En el escrito, además, critican la «inacción» de la justicia española ante las denuncias hacia este líder polisario, «a sabiendas de que ésta está debidamente informada de denuncias documentadas». Desde Marruecos atribuyen a Gali «violaciones, torturas y violaciones masivas de los derechos humanos».
El Ministerio marroquí insiste en que «la aplicación de la ley y la preservación de los derechos de las víctimas no pueden hacerse con doble rasero ni pueden sufrir un doble estándar» y no justifican «la complicidad en una usurpación de identidad y la falsificación de pasaporte, que están diseñadas para eludir deliberadamente la ley».
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y MRE ha indicado, por otra parte, que «la actitud de algunos responsables gubernamentales, que prejuzgaron la reacción marroquí y minimizaron el grave impacto en las relaciones, no puede ocultar esta situación deplorable” y señalan que «la preservación de la asociación bilateral es una responsabilidad compartida, que se nutre de un compromiso permanente para salvaguardar la confianza mutua, mantener la cooperación fructífera y salvaguardar los intereses estratégicos de ambos países».