Casi un centenar de asociaciones marroquíes han creado un órgano llamado «comité para la liberación de Ceuta y Melilla», reactivando las aspiraciones anexionistas sobre las dos ciudades autónomas españolas.
El pasado miércoles, cerca de 100 asociaciones marroquíes se reunieron en Beni-Enzar para constituir el denominado «comité para la liberación de Ceuta y Melilla». Este órgano, que será presidido por Abdelhamid Aakid, formalizará sus operaciones en los próximos días, con el objetivo de revivir las reivindicaciones históricas de Marruecos sobre las dos ciudades autónomas españolas. Aunque llevaba años en gestación, el comité ha ganado impulso recientemente, marcando un nuevo desafío a las relaciones entre España y Marruecos.
El reconocimiento por parte del Gobierno de Pedro Sánchez de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental en 2022 marcó un nuevo periodo de relaciones bilaterales, basado en compromisos mutuos. Sin embargo, con la creación de este comité, Marruecos parece ignorar los acuerdos alcanzados, incluyendo la promesa de no tomar decisiones unilaterales que afecten a Ceuta y Melilla.
En Marruecos, sectores importantes de la sociedad civil continúan refiriéndose a Ceuta y Melilla como «ciudades ocupadas». La formación de este comité refuerza esta percepción y supone un nuevo reto para la política exterior del Gobierno español, señalado por algunos como excesivamente permisivo frente a las exigencias de Rabat.
Desde 2018, Marruecos ha adoptado medidas que han asfixiado económicamente a Melilla, como el cierre unilateral de la aduana comercial. A pesar de las concesiones realizadas por Sánchez, como el respaldo a las tesis marroquíes sobre el Sáhara Occidental, las promesas de Rabat de reabrir las aduanas de Ceuta y Melilla no se han cumplido. Más de 2.300 días después, la paciencia en las ciudades autónomas parece haberse agotado.
«Si el Gobierno de España no se siente capaz de exigir la reapertura de las aduanas y el cumplimiento de los acuerdos, que pida ayuda a Europa», declaró Miguel Marín, vicepresidente primero del Gobierno de Melilla. El dirigente melillense instó al Ejecutivo central a recurrir a Bruselas para que sea la Unión Europea quien reclame a Marruecos la apertura de las aduanas comerciales, cerradas desde hace más de cinco años.
Este nuevo episodio vuelve a tensar las relaciones entre ambos países y pone de relieve las dificultades de España para gestionar las presiones diplomáticas de Marruecos, especialmente en torno a temas tan sensibles como la soberanía de Ceuta y Melilla.