Marruecos ha publicado en su boletín oficial la prohibición expresa de pescar mamíferos marinos como focas monje, tortugas, delfines, etc. No es que hasta la fecha este tipo de pesca fuese una práctica habitual, ni mucho menos, en el país vecino, pero de este modo la prohibición se hace oficial y extensible a los próximos diez años.
Este verano, han arribado a las costas de Ceuta multitud de delfines muertos que presentaban signos evidentes de violencia (sobre todo mutilaciones). De inmediato se señaló a la pesca con red como la causante de estas muertes. Los delfines habrían quedado atrapados accidentalmente en las redes y para evitar perder las capturas de pescado, serían los propios pescadores los que matan y mutilan a estos mamíferos. Una mala praxis que esta nueva orden también pretende erradicar por completo puesto que literalmente recoge que: «las especies marinas que sean capturadas accidentalmente deben ser liberadas de inmediato» y sin perjudicar su integridad física.
La orden nace en el el Ministro de Agricultura y Pesca Marítima, que dirige Aziz Akhannouch y de ella quedan exentas entidades de investigación científica como el Instituto Nacional de Investigación Pesquera, que sigue teniendo permiso para capturar y monitorear especies.