A pesar de que la presentación del «Bid Book» parecía haber cerrado el proceso para determinar las sedes del Mundial 2030, la controversia sigue latente. Tras meses de negociaciones tensas, las relaciones entre los equipos de candidatura de España, Marruecos y Portugal parecen haber tomado un giro inesperado. Marruecos, que lidera la propuesta global para el torneo, ha expresado su descontento con la situación de España, lo que podría llevar a una importante modificación en el número de sedes que finalmente albergará el país ibérico.tal y como publica RELEVO
En principio, el plan contemplaba que España contara con 11 sedes, Marruecos con 6, y Portugal con 3. Sin embargo, el creciente descontento de Marruecos ha puesto en la mesa una propuesta alternativa: reducir el número de sedes en España a 9, en lugar de las 11 inicialmente planteadas. En este contexto, las opciones de Valencia para convertirse en una de las sedes mundialistas han cobrado fuerza, mientras que la presencia de Riazor, en A Coruña, se ve cada vez más comprometida.
El conflicto de las sedes
La candidatura para organizar el Mundial de 2030 ha sido todo menos sencilla. Desde el principio, la Federación Española de Fútbol (RFEF) mostró una falta de coordinación y comunicación, lo que enfureció a sus homólogos de Marruecos y Portugal. La inclusión tardía de las ciudades de Valencia y Vigo en el «Bid Book» generó un malestar generalizado, especialmente en Marruecos, que ha manifestado en repetidas ocasiones su frustración, acusando a España de «jugar sucio» durante el proceso.
El proyecto inicial planteaba 18 sedes, pero la insistencia de la RFEF para incluir dos más —Valencia y Vigo— ha alterado este acuerdo. Aunque las negociaciones parecían haberse estabilizado, el malestar subyacente persistió, y ahora Marruecos está presionando para que se regrese al plan original de 18 sedes, dejando a España con 9.
La situación de Vigo y Valencia
La ciudad gallega de Vigo, con su estadio Balaídos, ha estado luchando para conseguir una plaza como sede, aunque los criterios de FIFA han dejado claro que el estadio no cumple con los requisitos técnicos y de capacidad necesarios. El alcalde Abel Caballero ha insistido repetidamente en que Vigo debe ser parte del Mundial, pero parece que sus esfuerzos no serán suficientes. La situación política también ha jugado un papel, ya que Caballero es un antiguo rival del actual presidente de la RFEF, Rafa Louzán.
Por otro lado, Valencia ha estado trabajando arduamente para asegurar su inclusión. Aunque la ciudad fue inicialmente excluida de las 11 sedes contempladas en el «Bid Book», la reciente presión de la RFEF y el Gobierno español ha renovado las opciones de Valencia. El proyecto del nuevo Mestalla, que continúa en desarrollo, ha incrementado las posibilidades de que la ciudad sea finalmente seleccionada como una de las sedes del torneo.
Las sedes en riesgo
En cuanto a las sedes que podrían quedar fuera, existen dos factores principales que determinarán su viabilidad: la propiedad privada de los estadios y las evaluaciones de FIFA. Algunos estadios que son de propiedad privada enfrentan dificultades para alinearse con los requerimientos de FIFA, lo que ha generado tensión. Además, en comunidades como Madrid, Cataluña y el País Vasco, donde existen dos estadios en cada región, algunos de ellos no cumplen con los estándares necesarios, lo que pone en riesgo su inclusión.
El futuro de la candidatura
En este escenario, las opciones de A Coruña como sede parecen cada vez más lejanas, con Valencia emergiendo como una alternativa viable. Aunque la situación está lejos de ser definitiva, y aún quedan varios años hasta que se cierre la selección final de las sedes, la presión por reducir el número de estadios en España parece estar ganando terreno. Las gestiones del nuevo equipo directivo de la RFEF serán claves para determinar si finalmente se llega a una solución que satisfaga a todas las partes involucradas. Por ahora, la propuesta de limitar a 18 las sedes sigue siendo la opción que prevalece, con un máximo de 9 para España.
El Mundial 2030 continúa siendo un proyecto en constante evolución, y el camino hacia su realización aún promete más sorpresas y desafíos.