Las autoridades marroquíes han reanudado la emisión de certificados de empadronamiento, un documento imprescindible para que los trabajadores y trabajadoras transfronterizos que desempeñan su labor en Ceuta puedan renovar su tarjeta de trabajador fronterizo. Este certificado es un requisito exigido por la Oficina de Extranjería de Ceuta para tramitar dichas renovaciones.
La suspensión de la expedición de estos certificados en meses anteriores había generado gran incertidumbre entre los más de 1.000 trabajadores transfronterizos que cruzan diariamente a Ceuta para cumplir con sus empleos. Muchos temían no poder renovar sus permisos de trabajo debido a la imposibilidad de aportar este documento.
El testimonio de los afectados
El activista ceutí Dris El Ouhabi ha confirmado esta noticia a través de su última publicación en redes sociales, en la que incluyó una entrevista con una trabajadora transfronteriza. Según explicó la entrevistada, en su momento le fue negado el certificado, pero recientemente logró obtenerlo gracias a la reactivación del servicio por parte de las autoridades marroquíes. Este testimonio refuerza el impacto positivo de la medida, que alivia a quienes temían por la continuidad de su situación laboral.
Un alivio para cientos de familias
La reactivación de la emisión de estos certificados supone un gran alivio para los trabajadores afectados, quienes dependen de esta documentación para mantener su estatus laboral y garantizar la estabilidad de sus ingresos. La medida ha sido bien recibida tanto por los empleados como por sus empleadores en Ceuta, quienes valoran el impacto positivo de esta resolución.
Impacto en la economía local
Además, esta decisión beneficia a la economía de Ceuta, que depende en gran medida del trabajo de estos empleados en sectores clave como el comercio, la hostelería y el hogar. La regularización de su situación laboral asegura la continuidad de servicios esenciales y el aporte económico de estos trabajadores a la Ciudad Autónoma.
La confirmación de la reactivación del trámite refleja un esfuerzo por parte de las autoridades de ambos lados de la frontera para resolver problemas administrativos que afectan directamente a cientos de trabajadores, sus familias y la economía transfronteriza.