Ha sido el anuncio del ministro de Asuntos Exteriores alauí que en su anuncio no ha precisado nada sobre los marroquíes que aún quedan en la ciudad, 365 según fuentes oficiales y unas 900, dicen las ONGs
El ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, ha anunciado este martes día 9 que en un plazo de 48 horas dará comienzo la repatriación de marroquíes bloqueados en España. En respuesta a una pregunta en la Cámara de Consejeros, Bourita ha asegurado que se dará prioridad a los ciudadanos marroquíes «residentes en el sur de España, en particular en Algeciras, antes de pasar luego a Cataluña, el País Vasco y la capital Madrid».
No precisó el responsable de Asuntos Exteriores si los marroquíes que aún quedan en Ceuta serán repatriados a partir de la fecha anunciada, el jueves día 11, y sí que la operación de repatriación, que beneficiará a las personas con visados de corta duración, se extenderá posteriormente a Turquía, Francia, los países del Golfo y los países africanos en estricto respeto de las medidas sanitarias. Esto significaría el fin de las esperanzas para muchas de estas personas que aún continúan en la ciudad después de que Marruecos diera orden de abrir la frontera y solo una parte de ellos pudieran trasladarse por fin a su país de origen.
Tras esta repatriación, que se llevó a cabo en varios días, aún permanecen en la ciudad 114 marroquíes, de los cuales 61 tienen expediente de devolución. A esta número se suman unas 250 personas que están acogidas en viviendas particulares. Son las cifras oficiales que sitúan en 364 los marroquíes que aún están en Ceuta y que algunas ONGs cifran en alrededor de 900.
Según Bourita los preparativos «van a buen paso para el regreso de los marroquíes varados en estos países debido a las medidas adoptadas en respuesta a la pandemia de Covid-19, según un calendario bien definido», según recogen algunos medios del país.
Las autoridades marroquíes se comprometen a llevar a cabo la repatriación de estos ciudadanos de acuerdo con un enfoque global y responsable que concilie su derecho garantizado al regreso, las exigencias de la situación epidemiológica y el imperativo de atención a los repatriados y su acompañamiento en las mejores condiciones.