El país vecino sigue blindando su lado de la frontera con España, instalando nuevas vallas con el objetivo de frenar la presión migratoria. Se han colocado dos nuevas vallas, que van desde la orilla de la playa hasta la propia frontera. Esta nueva infraestructura refuerza, aún más, el perímetro fronterizo de la playa marroquí, donde ya se instaló el pasado mes un nuevo vallado coronado por concertinas
Aunque la situación en la playa del Tarajal y la frontera entre Ceuta y Marruecos actualmente es de calma y hace ya días que no se producen intentos de entrada por ninguno de los dos espigones que separan a ambos países, Marruecos continúa realizando reforzando su frontera para frenar los intentos de salida de su país y acabar con la presión migratoria que desde el Reino Alauita se produce hacia España.
La última actuación del país vecino se ha basado en la instalación de dos nuevas vallas en su lado de la frontera, que van desde la misma orilla hasta el final de la playa. Esta nueva infraestructura, de la que ya se han instalado las estructuras principales, estará reforzada con hormigón en su base, tal y como puede comprobarse observando el encofrado que el país vecino ya ha instalado en cada uno de los ejes de la valla.
Estas dos nuevas medidas de contención de la migración, vienen precedidas por la instalación de un vallado con concertinas unos metros más allá, ya en territorio marroquí -las últimas vallas instaladas se encuentran en lo que se conoce como «tierra de nadie»- que se instalaron el pasado mes de junio, concretamente el día 24, poco más de un mes después de que se produjera la crisis migratoria, por la que se calcula que unos 12.000 ciudadanos marroquíes entraron a Ceuta de manera irregular a través de los espigones de Benzú y el Tarajal.
En la frontera con Benzú, además, se puede apreciar que se ha aumentado la vigilancia y las restricciones en la playa que colinda con el espigón y el vallado fronterizo, limitando el acceso a la zona. De esta forma el país vecino evita posibles intentos de entrada a nado a nuestro país.
Estas son las principales medidas que ha tomado Marruecos para evitar una nueva situación como la del pasado 17 de mayo, cuando la entrada de miles de ciudadanos, al menos 1.000 de ellos menores de edad, estuvo propiciada por el propio país vecino, cuyas autoridades se mostraron totalmente pasivas e incluso alentaron a sus ciudadanos a que vinieran a Ceuta. Esta actuación ha pasado factura a Marruecos en sus relaciones internacionales.
Desde hace días, se puede observar como el Reino Alauita instala medidas de contención de la migración en su lado de la frontera. Además de estas tres vallas que mencionamos, Marruecos también ha instalado concertinas en el vallado más cercano a España.