Con la cancelación de la reunión de la junta directiva de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo que tenía previsto celebrarse en Rabat el próximo 30 de junio, vuelven las sospechas que señalan un nuevo frente abierto en las relaciones de Marruecos con España tras la vuelta a la normalidad por el cambio de postura a favor de Marruecos del Gobierno español sobre el Sáhara Occidental
La Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, promovida por los dos países y creada en el año 1998 bajo el patrocinio del anterior Rey de España, Juan Carlos I, y el padre del actual de Marruecos, Hassan II, tiene como objetivo promover el diálogo, la paz y la tolerancia entre los pueblos y culturas del Mediterráneo, así como el diálogo entre las religiones musulmana, judía y cristiana.
Según fuentes de la delegación española, esta cancelación se debe a problemas para ajustar las agendas de los representantes de la fundación, «como en otras ocasiones». Sin embargo, el diario digital marroquí Le 360, cercano al palacio real, publicaba que la suspensión del encuentro se debe al malestar de Rabat por lo que consideran posición hostil del PP contra la decisión del Gobierno de España de avalar el plan de autonomía para el Sáhara Occidental que Marruecos presentó en 2008 ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y que Pedro Sánchez ahora ve como «una solución razonable».
El medio asegura en la publicación que «la declaración conjunta [firmada por Marruecos y España recientemente] es un todo indivisible. Y el eje esencial es que España considere la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2008, como la base más seria, realista y creíble para la resolución de este diferendo» Y añade: «No podemos, por tanto, aceptar celebrar una reunión sabiendo que uno de sus principales actores se opone abiertamente a la nueva dinámica de relaciones bilaterales entre los dos países, basada en el apoyo español a la opción marroquí de autonomía. Es una cuestión de coherencia«, señalando a la posición, para ellos hostil, del PP español.
La Fundación Tres Culturas tiene como copresidentes al Consejero de Presidencia en funciones y portavoz de la Junta de Andalucía, Elias Bendodo, y al consejero real alauí André Azoulay. Y la presencia ahí de un alto cargo de Génova ahora con Feijóo también es aludida en la publicación marroquí como causa del veto.
El cambio de la política exterior de España, que Marruecos se encargó de anunciar revelando la carta enviada por Sánchez desde Moncloa, ha servido para que el PP arremetiera contra la «unilateralidad de la política» de Sánchez, reprochando al presidente del Gobierno el giro sobre el Sáhara «porque la soberanía reside en el Parlamento, no en el presidente». En la misma nota, Alberto Núñez Feijóo, consideraba «inadmisible» el giro que ha dado el presidente del Gobierno sobre el Sáhara Occidental.
El nuevo líder del PP se reunió, dentro del marco de una reunión del PP europeo, con el primer ministro marroquí, Aziz Akhannouch, en Róterdam el pasado 31 de mayo. Allí manifestó el compromiso de mantener relaciones de buena vecindad y lealtad con Marruecos y su voluntad de llevar a cabo una política exterior fiable. Además, aseguró a Aziz Akhannouch que no lo engañaría a él ni a su país. «Todo lo que voy a emprender, lo voy a tratar de hacer por consenso para que sea sustentable. Podemos estar de acuerdo en muchas cosas en el marco de las resoluciones de la ONU». Y esa apelación a la ONU, que defiende como mejor solución un referéndum, es lo que habría molestado a Rabat. No obstante, el primer ministro marroquí cursó una invitación oficial para que el presidente del Partido Popular visite el país vecino en las próximas fechas.