Las obras de la nueva zona franca estarán terminadas a finales de este año. Tras el cierre de la frontera al porteo, Marruecos intenta desarrollar la zona norte del país con proyectos destinados a crear puestos de trabajo, prioritariamente para las personas que se dedicaban al comercio transfronterizo
Marruecos ultima su plan para reactivar económicamente la zona norte del país. Tras las revueltas del año pasado que movilizaron a miles de sus habitantes que reclamaban soluciones ante la grave crisis económica y social provocada en la región después de la decisión unilateral del gobierno marroquí de cerrar el paso fronterizo a las mercancías procedentes de Ceuta para acabar con el comercio atípico. Una crisis que luego agudizó la alerta sanitaria por el coronavirus al decretarse el cierre total de la frontera de Ceuta. En las manifestaciones, que fueron duramente reprimidas por la policía, también se pedía la reapertura de la frontera que había dejado bloqueados a miles de trabajadores y trabajadoras transfronterizos sin poder cruzar para acudir a sus trabajos.
La actividad transfronteriza fue clave para el desarrollo de la vecina ciudad de Castillejos (Fnideq) que en unos pocos años triplicó sus habitantes y se convirtió en un gran centro de distribución de la mercancía que llegaba a diario de mano de los porteadores. La pandemia obligó a mantener la frontera cerrada y fue la ruina de los comerciantes y la hostelería de la ciudad norteña. Muchas tiendas y cafeterías echaron el cierre y despidieron a sus empleados.
Según un estudio de la Cámara de Comercio de Casablanca Marruecos, unas 400.000 personas vivían de ese comercio transfronterizo entre Ceuta y Marruecos que, según datos de la dirección de aduanas para la zona norte, generaba alrededor de 40.000 empleos directos en Marruecos, mayormente de mujeres y hombres que se dedicaban al porteo. Eran entre 12.000 y 15.000 las personas que cruzaban la frontera de Ceuta y entre 3.000 y 5.000 por Melilla. 400.000 personas que vivían directa o indirectamente de ese comercio ilegal tolerado con destino a Marruecos con un impacto anual de negocio cifrado entre 1.500-2.000 millones de euros.
Tras varias semanas de revueltas que concluyeron cuando el gobierno marroquí anunció que impulsaria al máximo los planes para el desarrollo de la zona norte. Estos planes pasaban por la industrialización, la mejora de las infraestructuras y el establecimiento de una zonafranca para el comercio cerca de la frontera con España.
El jefe de gobierno anterior, Saad-Edinne El Othlmani, autorizó a la Agencia Especial Tánger Med para crear una sociedad anónima, bajo su autoridad, llamada «Zona de Actividad Económica de Fnideq» (Castillejos) con un capital inicial de un millón de dirhams. La Agencia para la Promoción y el Desarrollo del Norte ha sido la encargada de proyectar y construir la nueva zona franca que con toda probabilidad será inaugurada en el mes de enero. El proyecto ha sido ideado para fomentar larecuperación económica de la zona norte del país tras el fin del comercio atípico con Ceuta. La prioridad de inclusión en el trabajo será para los habitantes de la región afectados por el cierre del paso del Tarajal II, que era el corredor habilitado para la salida de la mercancía, considerado como contrabando por las autoridades marroquíes. Se habilitaron oficinas para recoger datos de las personas que habían estado dedicadas al porteo de bultos desde Ceuta para ofrecerles la oportunidad de trabajar en la futura zona comercial de Castillejos.
El proyecto comprende dos zonas: la zona comercial que está próxima a inaugurarse y la parte industrial, situada al sur de la ciudad. Está previsto que ocupe una extensión de 90 hectáreas. En la primera fase se han construido sobre 10 hectáreas 76 naves industriales con una superficie de 365m² a aproximadamente 1000m², que estarán orientadas al comercio de exportación-importación y a la industria de procesamiento ligero, que no necesita de grandes maquinarias ni de procesos complejos de transformación y fabricación. La inversión inicial ronda los 91,5 millones de dírhams, casi nueve millones de euros.
Las obras comenzaron a mediados del año pasado y se estima que antes de final de año estarán totalmente terminadas. Ya están construidos los caminos y carreteras de acceso, los sistemas de saneamientoy el tendido eléctrico. El gobierno marroquí presume que ha cumplido con el plazo inicial que anunció el cual estimaba 18 meses para la construcción y acondicionamiento de las naves comerciales.
La provincia de Tetuán contará con una gran zona para OUTLET
Tanger Med Zones, filial del grupo Tánger Med, anunció el lunes 22 de noviembre el lanzamiento de un proyecto de Outlet en el norte de Marruecos. Como parte de su labor planificadora-desarrolladora, Tanger Med Zones (TMZ) ha iniciado el proyecto de la nueva zona comercial ubicada entre Tetuán y M’diq en Cabo Negro, con un área de 70 hectáreas, cuyo primer tramo, de 30 hectáreas tiene previsto ser entregado en abril de 2022.
La multinacional sueca IKEA líder mundial en mobiliario y decoración ha anunciado que estará presente en ese proyecto adquiriendo un área de 3 hectáreas para construir un gran almacén de 19.000 m2 cuya apertura está prevista para el verano de 2022.
El espacio central de la nueva zona comercial se ha destinado a un proyecto de Outlet con una superficie de 10 hectáreas, ampliable a 20, dedicado al comercio de consumo. Al igual que los grandes Outlets internacionales, este proyecto ofrecerá una nueva experiencia de compra en el norte de Marruecos, con la instalación de tiendas internacionales de ropa y complementos.
Las instalaciones también incluirán áreas de ocio, áreas de juego y restauración. Este proyecto también tiene como objetivo apoyar la actividad turística a través de la creación de un destino comercial y de ocio complementado por espacios naturales como son playas y parques acuáticos a fin de suavizar la estacionalidad y complementar la vocación marinera de la región.