La agresión se produjo durante la noche de este viernes. La efervescencia de la gran concentración que tuvo lugar horas antes se hizo notar con disturbios y otras concentraciones más pequeñas repartidas principalmente por Fnideq, aunque también las hubo en Tetuán.
Las horas posteriores a la multitudinaria concentración que tuvo lugar en Fnideq a última hora de la tarde de este viernes fueron complicadas al otro lado de la frontera. Se produjeron disturbios en varias calles en los que decenas de personas se enfrentaban a pedradas con la gendarmería y también hubo varias concentraciones repartidas por la ciudad que desafiaban el toque de queda -también las hubo en Tetuán-.
Precisamente, en una de estas concentraciones espontáneas, un periodista estaba recogiendo imágenes en directo y entrevistando a los a vecinos acerca de por qué han decidido salir a las calles a protestar. Uno de los entrevistados explicaba que su situación es muy complicada desde que se cerró la frontera con Ceuta y lleva meses sin poder pagar el alquiler o las facturas de luz y agua. Además, señalaba que el Gobierno les prometió alternativas económicas cuando cerró la frontera y que estas nunca han llegado a materializarse.
Menos de un minuto después de la entrevista con el vecino a pie de calle, aparece en escena el jefe de Gobernación de Fnideq pidiéndole al hombre que se identifique. Este dice que tiene su documentación en el coche, por lo que pronuncia en voz alta su nombre completo y el del medio de comunicación para el que trabaja, ChoufTv -cuyo rótulo esta impreso en la esponja del micrófono con el que estaba retransmitiendo-.
El funcionario marroquí insiste en que quiere ver su documentación y el periodista le pide que le permita seguir grabando y mostrársela después. Es a partir de entonces cuando la situación se pone realmente tensa. El jefe de Gobernación comienza a acusar al periodista de ser el instigador de la concentración que está filmando. El periodista explica que el solo está recogiendo imágenes de lo que está pasando, pero que no tiene nada que ver con la concentración.
En un momento del intercambio de palabras, el funcionario le rompe el micrófono tratando de arrebatárselo y lanza el pedazo con el que se queda a unos metros de distancia. El trabajador trata de aplacar con disculpas al jefe de Gobernación de Fnideq a la vez que lamenta amargamente el trato que está recibiendo. Lo último que se ve en el vídeo, al que ha tenido acceso este medio, es un forcejeo sobre el dispositivo con el que se están grabando las imágenes -podría ser un teléfono móvil– y como unas manos se lo llevan mientras el objetivo apuntando al suelo.