Marta Rovira, secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), ha lanzado un mensaje contundente a Oriol Junqueras, expresidente del partido y candidato a la reelección. Durante una conferencia que se extendió por casi dos horas, Rovira pidió a Junqueras que se aparte del liderazgo para evitar una fractura interna en la formación política.
Rovira, quien ha sido una figura clave en ERC durante más de trece años, expresó su deseo de concluir el proyecto político que ambos iniciaron juntos. «Todo ciclo tiene un final. Este proyecto lo comenzamos juntos y todavía estamos a tiempo de terminarlo juntos, en vez de separados y divididos», afirmó Rovira, subrayando la importancia de la unidad en este momento crucial.
La conferencia contó con la presencia de figuras destacadas como el expresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la portavoz del grupo republicano en el Parlament, Marta Vilalta. Rovira aprovechó la ocasión para hacer un balance de su mandato, destacando los desafíos y logros alcanzados durante su gestión.
Uno de los puntos más destacados de su discurso fue su referencia al referendo unilateral del 1 de octubre de 2017. Rovira insinuó que Junqueras se hizo a un lado durante este evento crucial, y criticó el pacto de ERC con el PSC en la Diputación de Barcelona, así como las negociaciones para formar parte del gobierno municipal de Barcelona, decisiones que, según ella, lideró Junqueras y que le causaron «mucho sufrimiento».
Rovira defendió su papel en el partido, afirmando que siempre ha asumido sus responsabilidades y que ninguna decisión se tomó al margen de las estructuras del partido. Criticó las campañas comunicativas, incluidas las polémicas acciones contra los Maragall, en las que se ocultaron las siglas de ERC, insistiendo en que Junqueras no puede desentenderse de las decisiones tomadas bajo su presidencia.
Con estas declaraciones, Rovira busca abrir un nuevo capítulo en ERC, promoviendo un liderazgo renovado que pueda enfrentar los retos futuros sin las divisiones internas que podrían debilitar al partido. Su llamado a Junqueras es un intento de cerrar un ciclo de manera conjunta, evitando un cisma que podría tener repercusiones significativas en la política catalana.