Desde la Delegación del Gobierno han informado de que el 90% de las solicitudes han sido tramitadas y que el SMI ha llegado a 5.535 personas a mediados de este mes de julio, de las cuales 2.450 son menores de edad. La delegada del Gobierno ha visitado este viernes las dependencias del INSS/TGSS y ha puesto en valor el trabajo realizado durante el último año y medio
La delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ha visitado esta mañana las dependencias del INSS/TGSS para «agradecer y poner en valor el arduo trabajo que han desarrollado los empleados públicos que prestan sus servicios en este organismo durante la pandemia».
Durante la visita ha recorrido las distintas dependencias de este centro de trabajo cuya labor, ha afirmado, «ha sido crucial durante este año y medio».
Ingreso Mínimo Vital en Ceuta en 2020
«En el 2020 la irrupción de la pandemia en ha sacudido nuestras vidas en el ámbito personal, y profesionalmente nos ha obligado a adaptarnos rápidamente a una situación totalmente novedosa», han señalado desde la Delegación del Gobierno, que ha recordado que «con la colaboración y máxima implicación de todos los funcionarios del INSS, la TGSS, la Gerencia de Informática y la Intervención Territorial, se ha conseguido mantener el servicio a los ciudadanos, cumpliendo nuevamente la Seguridad Social con esta función de paraguas social tan necesaria para la población en momentos difíciles».
«En unas circunstancias ya de por si complicadas, asumir gestión del ingreso mínimo vital supuso un gran reto para la organización, lo que ha supuesto un gran esfuerzo añadido en la gestión. Igualmente la ayuda de todos ha sido imprescindible para afrontar la puesta en marcha de esta nueva prestación, con un volumen sin precedentes», afirma la delegada. Trabajo que ha posibilitado que el ingreso mínimo vital llegue a mitad del mes de julio a 1.574 hogares y 5.535 personas de Ceuta, de los que 2.450 son menores, habiéndose abonado en algo más de un año -de junio a julio- 9.601.838 €, que supone en los últimos cuatro meses a un promedio de un millón al mes.
De las 5.458 solicitudes que se han presentado hasta la fecha, se han resuelto en torno al 90%, teniendo en cuenta que en la actualidad siguen entrando nuevas solicitudes, a un promedio de 100 nuevas al mes.
También debe tenerse muy presente que las prestaciones de IMV son prestaciones vivas que, tras el reconocimiento inicial, se ven sometidas a un continuo control con un importante consumo de recursos.
Por un lado se reciben numerosas comunicaciones del ciudadano (cambios de cuenta corriente, de domicilio, de unidad de convivencia…), que dan lugar al estudio de dichas comunicaciones, variaciones manuales en el programa informático, emisión de resoluciones con las variaciones…
Además, al tratarse de una prestación condicionada en su mantenimiento y su cuantía a los ingresos percibidos, se ha de llevar a cabo un control de las rentas percibidas con los datos de las Administraciones Tributarias; igualmente se hace preciso controlar si hay variación de los miembros de la unidad de convivencia que dieron lugar al reconocimiento de la prestación, resaltando también el importante número de revisiones y reclamaciones previas que hay que resolver.
Se ha hecho un importante trabajo para finalizar los expedientes de 2020, y se continua trabajando con las nuevas solicitudes presentadas este año, además de la gestión y resolución del resto de prestaciones.
Por otro lado, los objetivos de la entidad de este segundo semestre de 2021, se centran en recuperar los plazos de tramitación, a lo que contribuye la automatización de procesos.
Asimismo se quieren recuperar los niveles de atención al ciudadano, basados en una prestación multicanal en donde la atención telemática y telefónica tienen un papel muy importante, pues el propio ciudadano demanda formas fáciles de relacionarse con la Seguridad Social. Por ello se están reforzando los distintos canales de atención, y a su vez hay que seguir prestando un servicio de calidad para aquellos ciudadanos que requieran una atención presencial, aumentando, en el margen que sea posible, las citas por informador para garantizar que se dé soporte a todas las necesidades de los ciudadanos,
Se insiste, además, en que la dinámica de llamar previamente a quienes tienen concertada una cita presencial está dando buenos resultados para cribar si es necesaria la cita presencial o el ciudadano puede ser atendido sin desplazamiento, liberando su cita presencial para quien realmente lo necesite.