Muchas de ellas se enfrentan a la vuelta del cole sin un sustento económico en septiembre «por una falta de entendimiento entre Fundación SAMU y el ayuntamiento». La empresa adjudicataria pone de excusa que la Ciudad no abona el dinero para que ellos puedan pagar las nóminas. «Los y las trabajadoras no son mercancía de usar y tirar, sino sustentos de derechos y con derechos que deben estar garantizados», ha reivindicado Silvia González, portavoz de los y las afectadas
Los y las trabajadoras de la Fundación SAMU en Ceuta se han concentrado esta mañana frente al ayuntamiento para exigir, una vez más, el cobro de sus nóminas. Se trata de unos retrasos que vienen reclamando tiempo atrás y que afectan a más de un centenar de familias. La empresa adjudicataria culpa al ayuntamiento de los retrasos en el pago de las nóminas al no hacer frente este a los ingresos y, SAMU, a su vez, pueda pagar a sus trabajadores. “Llevamos tres meses de incertidumbre, intranquilidad, ninguneo e inmovilismo, vulneración flagelante de la legalidad”, ha aseverado Silvia González, portavoz de los y las afectadas.
Denuncian que llevan todo este tiempo cobrando fuera de plazo sus nóminas. De hecho, a día de hoy no les ha sido abonado el mes de agosto. Cada atraso repercute en los intereses bancarios, además de cualquier dificultad a la hora de hacer frente del día a día. «Hablamos de más de cien familias que dependen de este sustento económico por una falta de entendimiento entre la Fundación SAMU y el ayuntamiento”, ha explicado la trabajadora, que subraya que estos recargos no les pertenecen y que la responsabilidad debería recaer sobre la empresa adjudicataria, así como sobre la administración pública. “Pagan los de siempre, los de abajo, los rehenes del conflicto, quienes hemos estado haciendo frente desde mayo del año pasado a una de las mayores crisis humanitarias vividas en la historia reciente de nuestro país”.
Padres y madres de familia que se enfrentan bajo mínimos en estos días a la vuelta del cole: “¿han pensado los responsables de hacernos llegar nuestro salario lo que supone para nuestra familia humilde los gastos de septiembre, en nuestros hijos e hijas, las personas mayores?«.
Aseguran reivindicar lo que les pertenece e insisten en que los y las trabajadoras «no son mercancía de usar y tirar, sino sujetos de derechos y con derechos que deben estar garantizados». Sin embargo, afean que estos no están siendo respetados. Exigen que sus nóminas sean abonadas «de manera íntegra y urgente». «Porque es lo justo, porque es lo legal, porque es lo decente y lo que nos corresponde por derecho. Basta de excusas y de mirar para otro lado”, finaliza Silvia González, que ha anunciado que las concentraciones continuarán dándose si administración, empresa y trabajadores no llegan a un acuerdo que ponga fin a esta situación.