Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, ha emitido un comunicado en el que recomienda a los habitantes de los municipios afectados por la DANA utilizar agua embotellada tanto para beber como para cocinar. Esta recomendación surge en respuesta a las indicaciones del Ministerio de Transición Ecológica, que lidera Teresa Ribera, las cuales han sido calificadas por Mazón como ‘erróneas’.
El Ministerio había sugerido que el agua corriente debía ser hervida en 60 municipios antes de su consumo, mientras que en otros cinco municipios el agua seguía siendo no potable. Mazón ha señalado que estas recomendaciones no son adecuadas y ha instado a la población a seguir sus consejos para garantizar la seguridad.
En una breve comparecencia ante los medios, Mazón declaró: ‘Agua embotellada, para beber y cocinar, hay de sobra. El agua corriente es apta para asearse y ducharse. Para este último caso, la recomendación es dirigirse al ayuntamiento correspondiente’. Además, destacó que en cada localidad afectada se han establecido puntos de avituallamiento donde se distribuye agua embotellada de forma gratuita.
Esta información también fue compartida por Mazón a través de sus redes sociales, donde publicó un mensaje que incluía detalles sobre la disponibilidad de agua embotellada y los puntos de distribución. La publicación generó una amplia discusión entre los usuarios, algunos de los cuales apoyaron la medida mientras que otros expresaron su preocupación por la gestión del agua en la región.
La situación en los municipios afectados por la DANA ha sido complicada, con infraestructuras dañadas y servicios básicos interrumpidos. La recomendación de utilizar agua embotellada busca prevenir problemas de salud pública que podrían surgir del consumo de agua no segura.
Por otro lado, el Ministerio de Transición Ecológica ha defendido sus recomendaciones, argumentando que se basan en análisis científicos y en la evaluación de riesgos realizada por expertos. Sin embargo, Mazón insiste en que su enfoque es más seguro y práctico dadas las circunstancias actuales.
La controversia entre las autoridades locales y el gobierno central subraya la importancia de una comunicación clara y efectiva en situaciones de emergencia. Mientras tanto, los ciudadanos de los municipios afectados continúan adaptándose a las recomendaciones y buscando soluciones para el acceso seguro al agua potable.
Se espera que las autoridades locales sigan monitoreando la calidad del agua y proporcionen actualizaciones regulares a la población. La colaboración entre los diferentes niveles de gobierno será crucial para superar esta crisis y garantizar el bienestar de todos los afectados.