El francés sale de su mini bache y el brasileño muestra ante el Rayo su mejor versión a tres días del duelo a vida o muerte ante el Atlético
El Real Madrid continúa su marcha en LaLiga con una victoria frente al Rayo Vallecano que, si bien dejó algunos nervios al final, también dejó buenas sensaciones a solo tres días de enfrentarse al Atlético en un derbi crucial para las aspiraciones del club en LaLiga y la Champions.
Kylian Mbappé, quien había atravesado un pequeño bache tras varias semanas sin ver puerta, se reencontró con el gol en un partido clave. El francés celebró con rabia su tanto, que llegó tras dos jornadas sin marcar y poniendo fin a una racha de 18 goles en 19 partidos. Con este gol, Mbappé suma ya 18 en LaLiga y 29 en 41 partidos, acercándose a Lewandowski, líder del Pichichi. Aunque no estuvo completamente contento con su sustitución por Camavinga, el delantero del Madrid mostró señales claras de haber superado su apagón.
Por su parte, Vinicius Jr. también dio un paso adelante en su rendimiento. El brasileño, con su incansable energía, demostró una vez más por qué es uno de los jugadores más temidos por las defensas rivales. Su gol ante el Rayo fue un claro reflejo de su calidad y potencia física: regateó, hizo una bicicleta y terminó con un disparo imparable para el portero Batalla. Además, Vinicius estuvo involucrado en varias jugadas de peligro, un palo al poste y un gran pase a Luka Modric que pudo haber acabado en gol.
El técnico Carlo Ancelotti, aunque destacó el rendimiento de ambos jugadores, dejó claro que su prioridad era la defensa, sustituyendo a sus delanteros para proteger la ventaja. «Vinicius y Mbappé han marcado dos goles espectaculares, han tenido ocasiones para el 3-1. Después pienso que tengo que defender y quito a los delanteros. Para mí no es un problema, porque a Kylian y a Rodrygo les vendrá bien para el miércoles», explicó el italiano.
Con la vista puesta en el Atlético, el Madrid llega al derbi con su tridente ofensivo afilado. La confianza de Ancelotti en sus estrellas está más que justificada, y el choque del próximo miércoles promete ser decisivo para la lucha en LaLiga y la Champions.
