El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía afirma que la Ciudad está pagándose una factura que no está obligada a pagar. En concreto, la de la tasa de suministro de agua no potable, «a pesar de que la propia ordenanza reguladora del abastecimiento de agua de Ceuta la exoneraba de su pago, por un importe total de 1.495.114,52 euros»
Para el partido que lidera Fatima Hamed, esta «creación artificial de ingresos es un grave problema«. Creen que se permite un «aumento ficticio de los ingresos para permitir un aumento de los gastos«. Para el MDyC esto entra dentro de «la burbuja fiscal» que habría inventado el gobierno del Partido Popular, derivado de «la incapacidad de generar recursos propios».
A su crítica añade «la falta de transferencia de los ingresos del Estado», por la «incapacidad del PSOE de negociar un Gobierno de España». El Movimiento utiliza un estudio del 2018, «Panorama de la Fiscalidad Local», para definir la hacienda pública de Ceuta como «ineficiente y voraz«. El partido avisa que «tomará las medidas a su alcance para evitar que esta falta de ingresos afecte gravemente a la tesorería del Ayuntamiento y se vean retrasados los pagos a los proveedores y sobre todo el de los trabajadores».