El verano de este 2022 va camino de convertirse en la peor temporada de incendios del siglo XXI, con una quema forestal que ha calcinado y sigue calcinando decenas de miles de hectáreas en todo nuestro país y en gran parte del resto del mundo. Unos incendios que son el fiel reflejo de como el cambio climático impacta directamente con una mayor intensidad y frecuencia en los grandes incendios forestales donde confluyen la sequía y el estrés hídrico que acumulan los suelos por la falta de lluvias y las elevadas temperaturas.
En los últimos doce años, en nuestra ciudad, se han registrado un total de 45 incendios, que han causado la destrucción de 70,93 ha de superficie forestal. Es preciso señalar que de las 1.977 ha. de superficie total de Ceuta, aproximadamente 1.147 ha , son terreno forestal.
Por fortuna y en lo que va de verano, Ceuta no se ha visto sorprendida, al menos de momento, por ningún incendio forestal como en años anteriores y que los ceutíes claramente recordarán. Para ello, desde el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta (MDyC), y dentro del período de información pública para la revisión del Plan Técnico de defensa contra incendios forestales de nuestra ciudad, hemos presentado las siguientes alegaciones.
En primer lugar, el MDyC considera que los planes de prevención contra incendios deben abarcar una planificación y una distribución racional de recursos de vigilancia fija y móvil así como la modernización de equipamientos de comunicación, que vaya más allá de los meses de campaña de verano, es decir, debe ampliarse a los doce meses del año.
Desde nuestro grupo municipal somos plenamente conscientes que este Plan de Prevención, que debe ser anual tal y como hemos alegado, debe ir en concordancia con las Directrices Técnicas elaboradas por el Ministerio de Transición Ecológica, así como la estrecha colaboración con la Comandancia General de Ceuta en cuanto a las actividades de maniobras militares que sirvan en definitiva, para dar una rápida y eficaz respuesta a la hora de la verdad, en el servicio de extinción.
Asimismo, el Movimiento considera que la vigilancia de nuestras 1.147 hectáreas forestales, precisa de igual modo, del refuerzo de los puntos de vigilancia fija y móvil y por ello hemos solicitado el incremento de medios humanos y materiales elevando el número de guardas forestales en OBIMASA así como la creación de una bolsa de trabajo acorde a la campaña anual de prevención.
En cuanto al uso del fuego para la preparación de alimentos en el campo, hemos solicitado replantear una revisión de los meses de no prohibición de fuegos en espacios abiertos teniendo en cuenta criterios técnicos ya que debido al cambio climático puede ser necesario revisar el periodo establecido que en la actualidad comprende desde el día uno de Junio hasta el dos de Noviembre.
Por último, la cuarta alegación versa sobre la creación de una APP dirigida a advertir de la existencia o iniciación de un incendio forestal que avise directamente al Servicio de extinción de incendios y a Obimasa.