El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía ha tenido acceso a los informes que los Servicios Tributarios de Ceuta (OAST) ofrece sobre la recaudación de los impuestos locales.
Los resultados del año 2018 de los tres impuestos compensados por el Estado: Ipsi Importación, Tabaco e Hidrocarburos, ofrecen los niveles más bajos de cumplimiento presupuestario de toda la década, entre los tres solo se alcanza el 48,5 por ciento de la recaudación prevista, dejándose de recaudar 54,3 millones de euros.
El IPSI importación, a pesar de cierto repunte en el último trimestre, se encuentra en la recaudación más baja de los diez últimos años, reduciéndose a 36 millones de euros, una cuarta parte menos que en el año 2016, donde se recaudaban más de 47 millones de euros. Situándose en los niveles de 2010.
Esta cantidad es casi la mitad de la prevista, 69 millones. Una caída en la recaudación que conduce según MDyC, «a una mayor dependencia del Estado, lo que provoca que el Desgobierno no pueda tomar decisiones sobre la reducción de los tipos impositivos que ha prometido tantas veces y que nunca ha cumplido».
MDyC considera que «el Desgobierno sigue sumido en la inacción sin tomar medidas que apoyen al comercio local, a lo largo de las dos décadas en que se ha apoltronado, todos los sectores económicos han sufrido el abandono más absoluto».
Desde el partido de Fátima Hamed consideran que «lo único que nuestros comerciantes han oído de esta Corte de los Milagros son promesas antes de las elecciones, pero no existe una política económica que luche contra esta crisis, dado que la compensación por ley de este impuesto les permite recaudar cada año más cantidad sin actividad económica, el abandono de la iniciativa privada se ha convertido en el resultado de la inoperancia del Partido Popular, haciendo de Ceuta una ciudad subvencionada, con la que mantener una red clientelar acorde con sus intereses».
Para MDyC, «el Desgobierno no tiene soluciones para Ceuta porque no tiene un proyecto de futuro para Ceuta, el incumplimiento de sus promesas electorales y la inexistencia de medidas de apoyo decidido a la actividad económica, tras dar por perdida toda la legislatura tapando la corrupción, tan solo quiere salvar su desastre económico, social y político imponiendo a los ceutíes una serie de obras que encarga a la multinacional agraria TRAGSA, que poco aporta al empleo y la riqueza en nuestra ciudad».