Mario Melero López, árbitro de Primera División, se ha convertido en el primer colegiado de la élite del fútbol español en solicitar una jornada reducida por cuidado de su hijo. El acuerdo, firmado con el Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), establece un novedoso sistema de rotación: Melero López arbitrará únicamente los primeros 75 minutos de los encuentros y será relevado por el cuarto árbitro hasta el pitido final.
Esta decisión, amparada por la normativa de conciliación laboral, supone un cambio sin precedentes en el arbitraje profesional. Desde el CTA, presidido ahora por Bernardino González Vázquez, se ha mostrado total apoyo a Melero López, destacando que este acuerdo “es un paso hacia la humanización y modernización del arbitraje, sin comprometer la calidad de los encuentros”.
El relevo se llevará a cabo de manera formal y según el protocolo, con el cuarto árbitro tomando el mando durante los últimos 15 minutos del partido, incluidos posibles tiempos de descuento. Esto también implicará una mayor preparación para los cuartos árbitros, quienes deberán estar listos para asumir la responsabilidad en un tramo crucial de los encuentros.
Melero López, uno de los colegiados más experimentados de la categoría, ha agradecido el apoyo del CTA y ha declarado que esta medida le permitirá compaginar su labor profesional con su vida familiar. “Es importante que podamos ser árbitros al máximo nivel sin descuidar nuestra faceta personal”, afirmó.
El caso de Melero López podría abrir la puerta a otros árbitros que necesiten medidas de conciliación, marcando un hito en la gestión laboral dentro del fútbol profesional. Queda por ver cómo se adaptan los equipos y los aficionados a esta nueva dinámica en el arbitraje español.