«Mi hija tiene el padrón, tiene el seguro, partida de nacimiento. No lo han admitido a trámite otra vez. ¿Qué papel quiere más?». Esta es la queja que enarbola una señora porque no consigue escolarizar a su hija. Y así dos madres más, aunque sus niñas son melillenses.
José Palazón, de la asociación Prodein, ha lanzado a través de sus redes sociales tres vídeos titulados «Lucha contra el apartheid». Melilla, al igual Ceuta, son casos anómalos en el estado español por la falta de escolarización de niños y niñas que residen en estas ciudades. En la ciudad hermana han salido las listas de admitidos para el curso 2019-2020 y Palazón afirma que no se explica qué documentación ha faltado en el registro.
Al igual que en Ceuta, Melilla ha visto como la Dirección Provincial de Educación socialista «abría la mano» el último año, según Palazón, a escolarizar niños que hasta el momento estaban excluidos de este derecho fundamental. El Defensor del Pueblo también ha presionado positivamente para garantizarlo. Y al igual que en la ciudad caballa, la ultraderecha ha atacado.
Vox ha mantenido su línea xenófoba, pero el mismo presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ponía como «línea roja» la escolarización de hijos de trabajadores transfronterizos. Imbroda habló de «marroquinización» y aseguró que igualmente era «grave» que se escolarizara a niños sin tarjeta de residencia.
Ceuta y Melilla son también una excepción en el empadronamiento, puesto que se pide ser «residente» en España para obtenerlo. Esto genera situaciones paradigmáticas como la de Naufal, nacido en Ceuta pero extranjero en su propia ciudad.
Palazón asegura que «le cuesta entender a Imbroda, un representante del Estado, que está alentando a incumplir la ley». La ley marca que la escolarización es universal y obligatoria, así que el activista argumenta que el presidente autonómico podría hablar de modificarla, pero está «alentando a la población a incumplirla». Ahora se tiene que ver que los socialistas melillenses no asimilen parte del discurso de la extrema derecha.