«Una tensión enorme e insostenible». Así califica el Presidente de Ceuta, Juan Vivas, la situación que se vive en Ceuta «por razón de los MENA».Y la solución pasa por blindar el puerto y la llegada de más efectivos policiales. De esta manera se encara la visita de Grande-Marlaska a Ceuta.
El gabinete del Ministro y Presidencia de la Ciudad se han puesto en contacto para invitar a Marlaska a reunirse con Vivas. Según el Presidente, la situación social pasa por encima del momento preelectoral que pudiera enfrentar a los dos ejecutivos.»Ceuta necesita un descompresor para bajar y aliviar determinadas tensiones de manera urgente», ha esgrimido Vivas.
El Gobierno considera que el Puerto necesita un blindaje a nivel de infraestructuras y a nivel de vigilancia policial. «¿Qué medios se ponen al servicio de esta causa y quién los pone?», se ha preguntado retóricamente Vivas. Pues en este momento los que asuma la Ciudad, siempre «leal institucionalmente» pero actuando a regañadientes: «le voy a contar al Sr. Ministro la implicación que tiene la Ciudad en materias que afectan a la frontera, seguridad y puerto aunque no sean nuestra competencia».
Las tesis del «efecto llamada»
Los Populares sostienen la tesis de que la permeabilidad del Puerto provoca un «efecto llamada». Asimismo, a más gente intentando llegar a la Península, más inseguridad para migrantes, trabajadores del puerto, camioneros, etc. Por esto, partiendo de este planteamiento, el cierre del Puerto a cualquier posibilidad de migración irregular supondría cerrar el «efecto llamada».
A falta de una respuesta del Estado, la Ciudad se responsabilizará de los gastos que considere necesarios para los ceutíes, pero queda a la espera de las materias que no entran dentro las competencias autonómicas. Si se envían más efectivos policiales y la posibilidad de traslado o expulsión de los menores migrantes son aspectos a los que Marlaska quizá responda este sábado.