Javier Milei, presidente de Argentina, visitó Córdoba en un contexto económico y político marcado por desafíos y controversias. En su discurso, destacó los avances en la lucha contra la inflación y los problemas económicos heredados, pero también enfrentó la crítica de un creciente descontento en la población sobre la situación actual. ¿Ha mejorado realmente la situación en comparación con hace un año? Las encuestas sugieren que la percepción de los ciudadanos es ambigua.
En su reciente visita a Córdoba, Javier Milei hizo un balance de su gestión y presentó un diagnóstico de la situación económica del país. El presidente destacó como uno de los mayores logros la reducción de la inflación, que según su gobierno, pasó de niveles alarmantes a una tasa mensual de 2%. En este sentido, subrayó que las medidas implementadas, como el ajuste fiscal y la emisión cero, son cruciales para garantizar la estabilidad a largo plazo. Milei también se mostró optimista sobre la posibilidad de una futura dolarización, un objetivo clave en su campaña
Sin embargo, la situación política y social del país presenta un escenario más complejo. La percepción pública de su gestión muestra signos de desacuerdo: las últimas encuestas indican que un 57% de los ciudadanos considera que el país está igual de mal o peor que hace un año
Además, la aprobación de su gobierno ha caído, reflejando la frustración de los sectores más afectados por los ajustes. A pesar de ello, Milei continúa recibiendo apoyo por su enfoque fiscal y las medidas para frenar la inflación
El clima en Córdoba fue tenso, pero Milei logró obtener el respaldo de sus seguidores, especialmente en un evento donde evitó hablar directamente sobre temas polémicos como el paro. Este tipo de apoyos muestran que, aunque la situación económica no ha mejorado significativamente para todos los argentinos, la administración sigue siendo capaz de movilizar a una parte de la población que respalda su modelo de ajuste